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Saben cual es el problema de los bomberos en general y del
que me dedica ácidas críticas por carta en particular? Pues
que cómo saben que todos les consideramos héroes “andan muy
sobrados” y no aguantan que se les contraríe. De ahí que mis
análisis de las últimas jornadas acerca de lo insolidario de
su postura por que querer ajustarse a los recortes que
repercuten en todos los funcionarios y muy por el contrario,
pretender ser objeto de un trato privilegiado, haya hecho
que uno de estos profesionales que, por cierto, no se
identifica con nombres y apellidos mientras que esta
escribidora sí lo hace por lo que él sabe quien soy yo y yo
ignoro quien es él, prosigo, haya motivado que me lance
fulminaciones acusándome de calificar al Cuerpo de
“insolidario” lo que es verdad porque lo hice y de llamarle
“bribones” lo que es una falacia porque ese calificativo es
muy usado por José María Ruiz Mateos pero servidora que ha
bebido y mucho de fuentes barriobajeras por razones
profesionales (¿A que queda fina la aclaración?) acostumbro
a insultar con expresiones infinitamente más gruesas e
imaginativas porque lo de bribón me parece una cursilada.
Eso no es óbice a que, finiquitado el análisis, alguien que
pueda mangonear haya podido colar el apelativo y si es así
cómo el artículo va con mi nombre yo lo asumo. Pero resulta
injusto. Precisamente porque tengo una trayectoria de
muestras plausibles de admiración y reconocimiento hacia
todos aquellos que viven con el sobresalto de la espada de
Damocles sobre las cabezas por el hecho de que profesiones
implican el tener que jugarse los huevos por la ciudadanía.
Y en lo referente a que me posiciono “del lado de los
Poderosos” aclararé que a mí esos Poderosos por no darme, no
me han dado ni la hora, así que escaso rédito he sacado a mi
opción. Relativamente, porque si hace dos años abandoné un
despacho y una posición fue por poner mi pequeño grano de
arena ante la inminencia de unas elecciones municipales y
más tarde las Generales y lo hice por colaborar dentro de
mis pequeñas posibilidades y por auténtica convicción ética
y moral con la esperanza del cambio representada por el
Partido Popular. Independientemente de quien encabece las
listas, porque lo que secundo es la doctrina conservadora
cuyos principios y valores comparto desde que me parió mi
santa madre. ¿Qué yo duermo sin sobresaltos mientras los
bomberos viven pendientes de un alerta? ¿Y de qué se cree
que vivimos pendientes los abogados? ¿Sábados, domingos y
festivos? Vaya usted a preguntar a mi periódico si los
austeros cristianos de la rama esenia (auténtica reserva
moral de Occidente dicho sea sin ánimos de envanecernos)
tenemos vacaciones o festivos alguno de los 365 días del
año. Pero consideraciones laborales y espirituales a parte
a, ser del PP convicta y confesa y no por interés y a la
vista está, siempre voy a arrimar el ascua a mi sardina y la
mala leche a lo que yo considere que conculca mi doctrina. Y
por cierto no muy errada iría en mi calificativo de
“insolidarios” por querer permanecer impermeables a los
recortes cuando luego han negociado, pero también aclaro que
nunca les he tildado de “bribones” porque no lo son y
extiendo la aclaración a reafirmarme en mi creencia de que,
al ser héroes y tremendamente valorados por todos los
ciudadanos, entre quienes me incluyo, van ustedes en general
y el bombero acusador en particular, más que “sobrados”.
Bueno, para no mentir “van de sobrados” y con razón.
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OPINIÓN
