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El servicio especial de Cruz Roja en la Feria ha atendido a
una media de 65 personas cada noche, una cifra que se
aproxima a la del año pasado. Según informó el portavoz de
la institución humanitaria, Germinal Castillo, en la última
jornada de fiesta fueron 70 las atenciones, dos de las
cuales requirieron traslado al hospital, en un caso por una
posible fractura de rodilla y en el otro por coma etílico.
Agresiones, lumbalgias y heridas por cortes con cristales
han sido las incidencias más frecuentes en estos cinco días
de feria.
Cruz Roja ha dispuesto en el Real de un enfermero todos los
días y de un médico de viernes a domingo, lo que ha evitado,
señala Castillo, “colapsar” las urgencias hospitalarias.
Cruz Roja ha contado y agradece la colaboración de sus 15
voluntarios, así como el apoyo del 112, el 061, el SUAP,
Urgencias del Hospital y de las Fuerzas de Seguridad.
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