| 
                     
					La Selección Española masculina de waterpolo se despidió 
					ayer de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 con una derrota 
					frente a Hungría, con la que cayó por un claro 8-14. El 
					combinado de Rafa Aguilar no pudo ante el potencial de la 
					selección húngara que, desde el primer cuarto, ya consiguió 
					una importante ventaja en el marcador. De esta forma, el 
					ceutí Guillermo Molina regresa con un nuevo diploma olímpico 
					tras acabar en la sexta plaza, repitiéndose así el puesto 
					obtenido en Atenas 2004. 
					 
					Tras quedarse fuera de la lucha por las medallas, España 
					llegaba a este último partido de los Juegos con la intención 
					de conseguir la quinta plaza. Sin embargo, pronto se 
					encontró con un combinado húngaro muy ordenado en todas las 
					facetas del juego y con una importante efectividad en 
					ataque. Efectividad que volvió a faltarle una vez más a los 
					españoles, que llegaron al descanso con un 1-4 en contra. 
					 
					Durante el segundo periodo, el encuentro ganó algo más en 
					igualdad, pero de nuevo Hungría se mantuvo muy fuerte tanto 
					en defensa como en ataque, obteniendo un 2-3 que dejaba al 
					cuadro de Rafa Aguilar a cuatro tantos de su rival en el 
					descanso. 
					 
					Tras la reanudación, lejos de recortar distancias, España se 
					vio superada todavía más por los jugadores húngaros, que con 
					el 1-5 conseguido en el tercer parcial dejaba el partido 
					decidido para el último cuarto. Durante los últimos ocho 
					minutos de partido, España ganó en pegada, y aunque 
					consiguió un 4-2 a favor, este resultado fue completamente 
					insuficiente para evitar la derrota, conformándose así con 
					la sexta plaza. 
   |