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La presión de la inmigración clandestina en las dos ciudades
autónomas tiene este verano un cariz muy distinto. Mientras
que en Ceuta, todos los intentos de acceso se dan por vía
marítima, en Melilla los asaltos a la valla fronteriza son
continuos. En el último, el pasado miércoles, entraron 30
inmigrantes y resultaron heridos dos guardias civiles.
Aunque mantienen similares características como ciudades
fronterizas con Marruecos, la presión de la inmigración
clandestina sobre las dos ciudades autónomas esta marcada
este año por una notable diferencia. Mientras que en Ceuta,
según confirman fuentes oficiales de la Guardia Civil, los
intentos de entrada clandestina se limitan en exclusiva a la
vía marítima, en Melilla el método es el del asalto a la
valla.
En Ceuta, las Fuerzas de Seguridad y la Armada Real marroquí
han blindado los dos puntos por los que los inmigrantes
tratan de llegar a Ceuta, tanto la playa y el espigón
fronterizos en el Tarajal como la bahía de Beliones.
Esto ha propiciado además que los inmigrante, que al igual
que el año pasado, utilizan frágiles embarcaciones playeras,
traten de alcanzar territorio peninsular. Algunas de estas
balsas acaban en Ceuta por efecto de la deriva o son
recogidas a unas millas de las costas ceutíes por Salvamento
Marítimo.
Aunque la Guardia Civil no tiene cuantificados los casos que
se han logrado frenar antes de su llegada a aguas ceutíes,
sus portavoces afirman que son “muchos” menos los que logran
su objetivo que los que se “detectan” antes, bien sea por
las fuerzas marroquíes o por parte de la benemérita, que les
avisa en esos casos.
Asaltos a la valla ceutí como los de 2005 son hoy sin
embargo inexistentes, mientras que en Melilla, con una
orografía menos accidentada, se mantienen como una constante
y este verano están siendo, además de masivos, especialmente
violentos. Según informó la agencia oficial marroquí, MAP,
el 11 de julio, un miembro de las Fuerzas Armadas Reales
murió a consecuencia de las heridas sufridas durante un
intento de repeler una avalancha de subsaharianos. El pasado
miércoles, dos guardias civiles resultaron heridos leves
durante otros dos asaltos de 70 y 80 personas,
respectivamente, 30 de las cuales, lograron acceder a
territorio español.
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Inmigración/ VIGILANCIA
