sociedad - DOMINGO, 19 DE AGOSTO DE 2012

CEUTA
T. Crespo
ceuta@elpueblodeceuta.com

Las cifras son elocuentes respecto al frenazo que, a pesar de la constante que representa la inmigración irregular, se ha producido en los flujos con destino a Ceuta. A fecha del 15 de agosto y desde enero han sido 324 los extranjeros que han llegado al Centro de Estancia Temporal (CETI), frente a los 852 del año pasado.

La inmigración irregular no cesa, pero Ceuta se ha visto este año aliviada en gran medida de esta presión en lo que va de año respecto a lo sucedido en 2011. Según los datos del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), hasta el 15 de agosto han sido 324 las personas acogidas, frente a las 852 que habían llegado ya a la ciudad para estas fechas en 2011.

A falta de que finalice el mes en el que más entradas clandestinas se han registrado este año, que es agosto, las cifras son muy distintas de las del anterior. Sólo en julio de 2011 lograron acceder a Ceuta a nado y en pequeñas balsas hinchables prácticamente los mismos extranjeros, 315, que en lo que va año. Las entradas masivas por mar perduraron hasta diciembre, pues la última avalancha se produjo el 22 de diciembre, cuando accedieron a territorio español a nado por esta vía, la del Tarajal, 57 subsaharianos.

A lo largo de 2012 las entradas se vienen produciendo por vía marítima y en pequeñas embarcaciones. Atrás, no ya en 2011 sino en años anteriores quedaron, las neumáticas de mayor tamaño y a motor con capacidad para varias decenas de personas. El pasado jueves se produjo una excepción a esta regla, pero en aguas próximas a Melilla, al zarpar de la localidad limítrofe de Nador dos embarcaciones con 44 y 55 inmigrantes, respectivamente.

A las cifras que registra el CETI se pueden sumar no obstante algunos otros casos no detectados por las Fuerzas de Seguridad de inmigrantes que además decidan no solicitar su acogida en el centro. Tal como explica el director del CETI, Carlos Bengoetxea, estos son obstante casos infrecuentes, pues los inmigrantes saben que “por las características de Ceuta, sólo pueden irse si están institucionalizados”. Las excepciones a esta regla son los ciudadanos de origen magrebí, marroquíes y argelinos, que al pasar desapercibidos entre las miles de personas que cruzan a diario la frontera y entre parte de la población local, “suelen entrar a Ceuta y también salir de ella con más facilidad”.
 

Sólo este mes iguala al de 2011 en entradas

Tan sólo este mes de agosto, al menos hasta la primera quincena, se está pareciendo al año anterior en cuanto a llegadas de inmigrantes irregulares, aunque eso sí, “sin avalanchas”, apunta el director del Centro de Estancia temporal de Inmigrantes (CETI), Carlos Bengoechea.

Entre el 1 de julio y el 15 de agosto han entrado a la ciudad 140 inmigrantes, 70 de ellos, en la última quincena. Por su parte, en agosto de 2011, según los registros del CETI, al centro llegaron unos 140 subsaharianos, por lo que, de seguir la tónica de las dos primeras semanas, este podría igualar a agosto del año pasado.

Los motivos por los que este mes está siendo más propicio para que los inmigrantes que esperan al otro lado de la frontera para cruzar a Ceuta o llegar a la península están teniendo más éxito en estas fechas pueden estar, según la experiencia de otros años, en el hecho de que coincide con la celebración del Ramadán. Al igual que ocurría el año pasado, hay unas horas del día, con la ruptura del ayuno por parte de los agentes de las Fuerzas de Seguridad marroquíes, que los inmigrantes suelen aprovechar para lanzarse al mar. Otro factor para que hayan llegado más embarcaciones a Ceuta sobre todo desde la zona de Wad Marhsa, cerca de Perejil, son una mayor proporción o fuerza de los vientos de poniente.

Lo cierto es que lo que parece haber marcado más el descenso de las entradas clandestinas a Ceuta es la mayor vigilancia implementada por Marruecos en las dos fronteras con la ciudad.