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OPINIÓN - DOMINGO, 19 DE AGOSTO DE 2012

 

OPINIÓN / EL ESQUINAZO

Libertad condicional
 


Jesús Carretero
jesuscarretero@elpueblodeceuta.com

 

Para un etarra confeso y, además, carcelero. Me estoy refiriendo al desdichado Bolinaga que, en su día, muy poca piedad tuvo con Ortega Lara, al que tuvo encerrado, sin que viera la luz del sol, durante más de 500 días.

Ahora, prisiones otorga el tercer grado al etarra Bolinaga, al carcelero de Ortega Lara. Las leyes sirven para algo, son para cumplirse, pero ya es lamentable que se cumplan por parte de unos y para los otros no existan.

Un cáncer parece que es lo que va a permitir a Bolinaga morir en casa, tras la concesión del tercer grado por enfermedad, pero no olvidemos que un cáncer mucho peor, las pistolas de ETA, hicieron que muchos inocentes murieran en la calle por la barbarie de esa maldita banda terrorista.

Y ante todo esto PSOE y PP que será en lo único que se han puesto de acuerdo, en los últimos 8 meses, dicen que hay que acatar la ley, una ley que ellos, PP y PSOE, no han sido capaces de modelar para que personajes de esta calaña no tuvieran, ni esa posibilidad de salir de la cárcel para morir, como personas de bien, en su casa.

Sin embargo y aquí está el dolor de quienes han soportado la barbarie de ETA, las víctimas del terrorismo recalcan algo que se está dando estos días, que para conseguir algo hay que ponerse en huelga de hambre. Qué poco conseguían, sin embargo, los que estaban en la diana de ETA y qué “compasión” parecen tener políticos y leyes, para con esos asesinos.

Y lo más chocante, lo más llamativo es que ahora los reclusos de ETA argumenten que se ponen enfermos porque pasan muchos años encerrados. Pocos años, diría yo, para el terror que han venido desatando, a lo largo de casi medio siglo.

Y si nos ponemos a mirar los datos del tercer grado concedido, vemos que esa práctica ha sido bastante usual y que Bolinaga no es el único que lo ha obtenido en los últimos años.

Para llegar a estos datos no hay más que ir a las fuentes de las Instituciones Penitenciarias, según las cuales hay 23 presos de ETA enfermos que han logrado desde el año 1996 el tercer grado penitenciario.

Con estos datos uno no puede por menos de volver a los políticos y ver que en ese tiempo han transcurrido 2 legislaturas del PP, una de ellas con mayoría absoluta, otras 2 del PSOE y ésta del PP de la que van 8 meses y, también, con una mayoría aplastante.

Ni los unos, ni los otros, han tenido el tino de remodelar esas leyes, para que los terroristas se pudran en las cárceles, enfermos o sanos.

Y lo que parece un escarnio para con todos los demás es que ahora Interior salga al paso y precise que no podrá ausentarse “sin previa autorización de la Administración Penitenciaria”, de la localidad en la que se fije su residencia.

Más que risa da dolor de estómago el que desde Interior se haga esta apreciación, cuando todos sabemos que si quiere, él y los suyos le trasladarán a cualquier parte lejos del alcance de Interior y de todas las leyes.

Y para más INRI, lo que Bolinaga no podrá incumplir:” Prohibición de participar de forma activa o pasiva en manifestaciones públicas de enaltecimiento o legitimación de la violencia, especialmente de la banda terrorista ETA. No merece hacer comentario alguno más. Es lo que hay.
 

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