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					El próximo 10 de septiembre, Procesa, a través de Asoclym, 
					organiza una jornada sobre cambio climático y oportunidades 
					de negocio cuyo objetivo es concienciar a los empresarios 
					que tomar medidas para proteger el Medio Ambiente también 
					supone un ahorro económico. El encargado de dirigir esta 
					jornada será el doctor en Ciencias Biológicas, Francisco 
					Victoria, quien además es responsable del departamento de 
					fomento Medio Ambiente y Cambio Climático, así como 
					coordinador del Observatorio Regional de Cambio Climático de 
					la Región de Murcia. Los interesados en asistir a esta 
					jornada, que se desarrollará en el Hotel Ulises desde las 
					10.00 hasta las 19.00 horas pueden inscribirse ya en las 
					oficinas de Procesa. 
					 
					Pregunta.- Usted hablará en Ceuta sobre el cambio 
					climático y las oportunidades de negocio ¿cómo se conectan 
					ambas cosas? 
					 
					Respuesta.- A medio plazo, los mercados van a apostar por 
					valorar especialmente la responsabilidad en la lucha contra 
					el cambio climático por parte de las empresas y si a esa 
					responsabilidad se llega a través de la ‘ecoeficiencia’, 
					poniendo en marcha medidas que al mismo tiempo que son 
					ambientalmente favorables y económicamente rentables, mucho 
					mejor. La clave es cómo impulsar esos esfuerzos en 
					‘ecoeficiencia’ para reducir emisiones de gases de efecto 
					invernadero que producen el cambio climático y que las 
					empresas ahorren costes. Esta es la idea central del 
					proyecto Asoclym y con el que voy a colaborar con esta 
					conferencia. 
					 
					P.- ¿Todas las empresas pueden ser ‘ecoeficientes’? 
					 
					 
					R.- Existen desde grandes organizaciones a pequeñas empresas 
					que día a día hacen esfuerzos por serlo. Por ejemplo, en 
					Ceuta, la Autoridad Portuaria tiene en su página web 
					editadas memorias de sostenibilidad anual en las que las 
					empresas comunican los esfuerzos que hacen en materia de 
					medioambiente sin tener obligación de hacerlos. Esta es la 
					clave, ya que el mérito está en fomentar medidas a las que 
					no obliga la ley. La Autoridad Portuaria cuenta como 
					anualmente hace esfuerzos por reducir el gasto de papel, y 
					así cuando antes gastaban cientos de kilos, ahora se han 
					reducido gracias al formato electrónico. Cualquier empresa 
					puede ser más responsable con el medio ambiente En Ceuta, 
					cualquier metro cúbico de agua que no se gasta es importante 
					porque producir uno es muy costoso energéticamente, ya que 
					la producción eléctrica proviene de una central diesel y se 
					consume directamente muchos metros cúbicos de gasoil para 
					producirla.  
					 
					P.- ¿Cree que las empresas están los suficientemente 
					concienciadas con el cambio climático o aún queda mucho 
					camino por recorrer?  
					 
					R.- Queda mucho camino por recorrer. Si le pidiéramos a las 
					empresas españolas esfuerzos en responsabilidad ambiental 
					sin que tuvieran una ventaja económica, sería difícil que 
					los realizaran. Cuando demuestras que les estás pidiendo un 
					esfuerzo que además les reporta rentabilidad económica, ya 
					no hay excusa. Aún así, siempre falta información y en 
					general, en los países del sur, nos falta concienciación. 
					Los esfuerzos son ventajas competitivas para una compañía. 
					Menos CO2 supone menos gastos, más oportunidades de negocio 
					y conectar con la economía del siglo XXI, y eso lo tienen 
					claro en Europa. Para los europeos el cambio climático es un 
					problema importante y los mercados acabarán exigiendo a las 
					compañías elementos que demuestren que son responsables 
					ambientalmente. 
					 
					P.- Entonces, ahora toca hacer los deberes para cumplir 
					con las exigencias de Europa... 
					 
					R.- En Europa creen que los sacrificios para conservar el 
					medio ambiente los tienen que realizar todos. Por ejemplo, 
					ya hay iniciativas de grandes cadenas de supermercados de 
					Francia o Inglaterra que exigen a los proveedores que les 
					informen sobre las emisiones de carbono que han sido 
					necesarias para generar ese producto, lo que se llama la 
					huella de carbono. 
					 
					P.- En España, ¿es reconocida la huella de carbono? 
					 
					R.- Muchas empresas lo están poniendo en marcha, pero no hay 
					obligación legal en toda Europa, a excepción de que te lo 
					exija el que recibe la mercancía. Entonces, las empresas que 
					quieren vender y estar en esos mercados, cumplen con esa 
					exigencia y con cualquier otra que se le imponga. A corto 
					plazo, el Gobierno, según anunció el ministro de Medio 
					Ambiente, Miguel Arias Cañete, tiene previsto introducir la 
					huella de carbono como exigencia para contratar con la 
					Administración. 
					 
					P.- Cómo se puede compensar las emisiones de carbono que 
					no se pueden evitar? 
					 
					R.- Esta es una idea que aplican muchas empresas e 
					instituciones tan conocidas como el Vaticano, que compensa 
					sus emisiones con la plantación de árboles en un bosque 
					húngaro o la empresas ‘Volkswagen’ que tiene una línea de 
					compensación a través de la que financian la repoblación del 
					bosque ‘Blue Emotion’ en Albacete. 
					 
					P.- En una ciudad como Ceuta, ¿qué oportunidades de 
					negocio relacionadas con la protección del medio ambiente se 
					pueden dar? 
					 
					R.- Seguro que hay empresas consultoras que pueden empezar a 
					formarse en estrategias como son la huella de carbono y la 
					‘ecoeficiencia’ y vender ese producto que empieza a ser 
					demandado por cualquier organización, por ejemplo como hemos 
					comentado antes, para poder contratar con la Administración 
					o salir a los mercados europeos. 
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