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sociedad - MARTES, 27 DE AGOSTO DE 2012


Elena Sánchez Blanco. archivo.

colaboración
 

Una especialista del CNI en Ceuta y Melilla, enviada a Washington

Elena Sánchez Blanco, hasta ahora número dos del Centro Nacional de Inteligencia, una experta en el Magreb
 

CEUTA
El Pueblo

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Se llama Elena Sánchez Blanco y hasta ahora se situaba como número dos del Centro Nacional de Inteligencia, que dirige el teniente general Félix Sánz Roldán. Experta en terrorismo y en Ceuta y Melilla, pasa a desempeñar tareas de enlace de los servicios secretos españoles con la Central Intelligence Agency (CIa), en Washington.

Una experta en terrorismo y especializada en Ceuta y Melilla, hasta ahora número dos del Centro Nacional de Inteligencia, ha sido destinada como enlace a Washington.

Se trata de Elena Sánchez Blanco, una persona poco conocida, pero que hasta ahora era la segunda de a bordo del CNI, después del teniente general Félix Sánz Roldán.

Su principal labor allí será la de enlace de los servicios españoles con la CIA. Fuentes de ‘La Casa’ explicaron las cuáles son las claves de su nombramiento a El Confidencial Digital, de donde proviene la noticia.

El nombramiento de Beatriz Méndez de Vigo como secretaria general del Centro Nacional de Inteligencia ha provocado el cambio de destino de Sánchez Blanco a la capital estadounidense. Uno de los más importantes destinos posibles dentro del mundo de la Inteligencia.

La decisión de darle el segundo puesto del Centro a Méndez de Vigo corresponde al Gobierno, y supone el espaldarazo definitivo a la continuidad de Sanz Roldán al frente del servicio secreto. Sin embargo, el nuevo destino de Sánchez Blanco ha sido definido por el propio jefe del CNI.

Según cuentan fuentes del centro a ECD, Sánchez Blanco puede ser considerada, “si no la que más, uno de los mayores expertos en África del Norte y el Magreb de todo el centro”. Nacida en El Aaiún, su vocación ‘africana’ le viene desde muy temprana edad.

Igual que su predecesora, realizó el máster ‘El Magreb contemporáneo. Relaciones de España en el norte de África‘ durante los años que trabajó como jefa de la unidad antiterrorista del Centro –especializada en Ceuta y Melilla-.

Tal y como precisan las fuentes arriba citadas, ‘La Casa’ decidió enviarla a Washington para que ejerza de enlace con la CIA en un terreno especialmente sensible para España: la amenaza terrorista –y los secuestros de ciudadanos occidentales- en el Sahel y el Magreb.

Un terreno en el que los servicios de inteligencia y el Pentágono estadounidense se han volcado especialmente en los últimos años, ampliando sus redes de información y agentes de campo en la zona.

De hecho, el Gobierno lleva meses tratando de mejorar su posicionamiento en materia de inteligencia en esta área geográfica: en la cumbre de la OTAN de Chicago, celebrada el pasado mes de mayo, Estados Unidos se comprometió con España a poner a su disposición su red de información y sus satélites para la lucha contra el terrorismo y los secuestros en el Sahel. Lo contó ECD.

Después de cuatro años como número dos del Centro Nacional de Inteligencia, Sánchez Blanco ha cosechado “muy buenos contactos en Estados Unidos”, por lo que se espera que mejore el clima de colaboración entre los servicios españoles y la CIA. Algo que dan por hecho las fuentes del CNI consultadas por el diario digital.

Elena Sánchez Blanco (El Aaiun 31 de octubre de 1962) es una alta funcionaria del Estado español, adscrita al Centro Nacional de Inteligencia donde desempeña desde el 20 de junio de 2008 el puesto de secretaria general con rango de subsecretaria de Estado.

Es licenciada en Filología Inglesa por la Universidad Complutense de Madrid, Master en Traducción por la misma universidad y en El Magreb Contemporáneo. Relaciones de España en el Norte de África, por la Universidad Nacional de Educación a Distancia.

Ingresó en 1988 en el Centro Nacional de Inteligencia y desde entonces ha desempeñado diferentes destinos en el ámbito de la inteligencia.

En agosto de este año cesó de secretaria general y pasó a jefa de Delegación del CNI, en Washington.

Según publicó en su momento el diario El País, sólo la interesada sabe por qué se matriculó en el máster El Magreb contemporáneo. Relaciones de España en el norte de África en una fecha tan tardía como noviembre de 2004, cuando era ya jefa del gabinete de la Unidad Antiterrorista del CNI y reputada experta en Ceuta y Melilla. El director de este curso, Víctor Morales, profesor de Historia Contemporánea de la UNED y especialista en historia del norte de África, fue el primer sorprendido. “Elena Sánchez me impresionó por los conocimientos que tenía de la materia, y por su discreción. Otra persona habría utilizado completo el apellido de su abuelo, Blanco Izaga”. Emilio Blanco Izaga (1892-1949), coronel interventor en el Protectorado español en Marruecos, está considerado como “un autor de referencia” en antropología, dice Morales, por sus conocimientos de las tribus rifeñas de la época.

El País expliaba tras su nombramiento como número dos del CNI que “sus colaboradores declinan comentar sobre ella. Su antiguo jefe en La Casa, Jorge Dezcallar, rechaza hablar de asuntos que no se refieran a su actual puesto de embajador en Washington. Sus amigos no tienen nombre ni apellidos. Expertos en servicios secretos niegan conocerla. Nadie la ha tratado en un renombrado think tank de estudios políticos como el Real Instituto Elcano. No hay duda, una extensa zona de sombra protege la identidad de Elena Sánchez Blanco, número dos del servicio de espionaje español desde el pasado 20 de junio. Un cordón sanitario que preserva sus datos privados de la curiosidad pública. Hija y nieta de militares, con amplio conocimiento del norte de África. Nacida y bautizada por un capellán castrense en El Aaiún. Criada en el seno de una familia numerosa y tradicional, cada detalle, cada dato sobre Elena Sánchez Blanco es fruto de pequeñas indagaciones en un amplio círculo de personas, muchas de ellas anónimas”, indicaba el rotativo.
 

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