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					Los representantes de USO en el área sanitaria mantuvieron 
					ayer una primera reunión con la nueva directora de Gestión y 
					Servicios Generales del Ingesa, Laura Parra. 
					 
					Javier Montero, de USO, resaltaba a EL PUEBLO que la primera 
					preocupación que se le ha trasladado desde la Unión Sindical 
					Obrera ha sido el estado en el que quedará el servicio de 
					cocina a partir del próximo día 1 de octubre cuando dos 
					pinches abandonarán el servicio al no haberle sido renovado 
					el contrato. 
					 
					Laura Parra indicó al sindicalista que todavía no tiene 
					decidido si cambiará los cuadrantes y el protocolo y destacó 
					que primero deberá hablar con la gobernanta de la cocina. 
					 
					Esta respuesta, arrojó más preocupación a Montero quien 
					resaltó que actualmente son 7 trabajadores de mañana y 7 de 
					tarde los que prestan el servicio y que una vez se marchen 
					esos dos pinches el servicio sería cubierto por 6 de mañana 
					y 6 de tarde, algo que considera inviable ya que se pondría 
					en peligro el mismo en el momento que exista alguna baja de 
					trabajadores o se soliciten los días de libre disposición. 
					 
					A este respecto, Montero asegura que por parte de USO esta 
					situación será llevada donde sea necesario mientras insiste 
					en que los trabajadores no pueden desempeñar su función en 
					estas condiciones sin que el Ingesa ponga pie en pared. 
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