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OPINIÓN - MIÉRCOLES, 12 DE SEPTIEMBRE DE 2012

 
OPINIÓN / ANALISIS

Licitación indignante

Por Juan Merino


La Asociación de Moteros ha replicado a una futura adjudicación del contrato de Seguridad Vial. A este respecto, llama la atención que en plena época de crisis se produzcan concesiones de esta naturaleza con tanta veleidad y capricho. No se entiende, a no ser que el favoritismo quiera justificarlo, que algo que resultaba gratuito y que aún haya quienes se postulan para hacerlo gratis, se adjudique por 72.000 euros.

No parece ni prudente ni sensato ni tampoco un ahorro económico sino todo lo contrario, por supuesto, estas prácticas de adjudicaciones incomprensibles que despiertan no pocas sospechas y bastantes recelos, provocando reacciones como ésta de los Moteros, dispuestos a realizar de manera gratuita una labor que ya lo era con anterioridad y sobre la que llegan a apuntar que supone atentar contra la inteligencia de las personas.

Este revuelo no se habría organizado si por parte de “quien corresponde”, hubieran actuado de otra manera más acorde con los tiempos que corren, de crisis económica, de recortes y control del gasto. Este tipo de adjudicaciones, con voluntarios dispuestos a hacerlo gratis, ni es ahorro, ni se atiene a la práctica que ha promovido Mariano Rajoy de evitar los dispendios económicos. Bien han de saberlo sus dirigentes, aunque llegan a olvidarse con mucha facilidad, cuando muestran esta flaqueza de memoria y tiran por el camino de en medio, haciendo oídos sordos a su líder.

Estas conductas de conveniencia dejan muy mal parado a quien tiene la capacidad de otorgar concesiones que, a lo que parece, son más graciables de lo que se podía imaginar, ya que en este caso no parecen interesados en el ahorro. La difícil justificación del asunto es lo que ha llevado a los Moteros a elevar la voz y calificar el hecho con apelativos que demuestran su indignación.

Habría que reflexionar porque, en otro caso, estos comportamientos censurables dejan muy malas sensaciones. Hay actuaciones que hablan por sí solas.
 

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