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Ya son varios los meses que el
helipuerto de Ceuta está sin operar, al menos
comercialmente. Una de tantas instalaciones aeropuertarias
que, si acaso, sirven de adorno. Esperemos que por poco
tiempo.
La situación de pocas posibilidades de continuación, por
parte de la anterior compañía que operaba entre Ceuta y
Algeciras o entre Ceuta y Málaga, comenzó el pasado invierno
y desde entonces hasta el comienzo de verano fue una
continua prolongación artificial.
El verano lo pasó Ceuta sin comunicaciones por aire y ahora
parece que, de inmediato, en octubre se reanudarán los
vuelos, aunque con otra compañía, la catalana Cathelicopters,
veremos por cuanto tiempo.
La historia del helipuerto de Ceuta, de este helipuerto
comercial, es muy corta. Anteriormente se usaban otras
instalaciones militares que cumplían, y muy bien, con su
cometido, hasta que un buen día los rectores de Ceuta
pensaron que aquí también había que hacer unas
instalaciones, a tono con la época que se vivía. No sé si el
helipuerto se sufragó con Fondos Féder, o con el mucho
dinero que parece que había entonces en las arcas
municipales, pero pasados diez años el helipuerto está
cerrado y sin vuelos comerciales, que es para lo que se
construyó.
Y ahora la compañía Cathelicopters se puede poner en marcha
en octubre y parece que con buenas o muy buenas intenciones
de servicio. Esto nos indica que Cathelicopters parece que
no viene de paseo, ni para dejarse ver o lucir el tipo, sino
para prestar un buen servicio, cosa que se deduce de las
intenciones de realizar tres vuelos antes de las nueve de la
mañana, con lo que los ceutíes que tengan que establecer
enlaces con el tren a Madrid o con autobuses a otras partes
lo podrán hacer con cierta comodidad y sin tener que
pernoctar en Algeciras.
A eso, que nadie lo dude, se llama dar un buen servicio y
para que los helicópteros puedan dar un buen servicio el
helipuerto tendrá que estar abierto, cuanto más tiempo
mejor.
Veo en la prensa local que la empresa de Cathelicopters
tiene el objetivo de aumentar el horario de apertura del
helipuerto y que además pretende que haya más frecuencia de
vuelos, o lo que es lo mismo, un servicio mejor que,
naturalmente, llevará sus costes, pero unos costes que van a
favorecer a los ceutíes que tengan que hacer uso de ese
sistema de comunicación.
Y como desde Ceuta hay dos direcciones, una a Algeciras y la
otra a Málaga, lo que parece es que se pretende aumentar el
servicio con Algeciras, se pretende que haya unos 11 vuelos,
mientras que a Málaga habría un par de vuelos o 3, a lo
sumo.
Así están las cosas. Octubre queda cerca y una empresa
catalana sobrevolará el espacio aéreo ceutí.
No es lo que más me alegre, que los catalanes se instalen
fuera de su “pequeño país”, pero si otros que estuvieron ya
asentados aquí dieron la huida, es posible que estos, sin
aire de separatismos, lo que van a pretender es unir más y
mejor las dos costas del estrecho y, de rebote, también
podemos ir hasta Málaga.
Ahora, para terminar, la pregunta que nos hacemos es ¿Hay
dinero en la Ciudad para la subvención a esta compañía o la
subvención será del Gobierno Central?. Ya veremos lo que
deriva de todo esto.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
