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					El acuartelamiento de García Aldave acogió un año más la 
					celebración del aniversario de la Legión. El coronel jefe 
					del ‘Tercio Duque de Alba 2º de la Legión’, Antonio Juan 
					Alemán Artiles, fue el encargado de realizar un discurso en 
					el que se ensalzó la labor de los legionarios que viajaron 
					en misión al Líbano y que regresaron hace dos meses. 
					 
					El acuartelamiento de García Aldave acogió un año más la 
					celebración del aniversario de la fundación de la Legión. 
					Noventa y dos son ya los años de este grupo militar, que 
					contó con una gran presencia de familiares y amigos en el 
					patio de armas. El Tercio ‘Duque de Alba 2º de la Legión’ 
					fue el encargado de realizar la parada militar al mando de 
					su coronel jefe, Antonio Juan Alemán Artiles. Estuvieron 
					acompañados por la Unidad de Música de la Comandancia 
					General de Ceuta.  
					 
					También hubo momentos emotivos cuando se entregaron las 
					condecoraciones. Alemán Artiles dio la enhorabuena en su 
					discurso porque “todos sabemos lo difícil que es alcanzar 
					tan gran honor y así, entre otros muchos compañeros, que 
					también son acreedores a recompensas, vuestros méritos, 
					sacrificios y entrega diaria en servicio a España y a la 
					Legión han sido reconocidos”. El coronel jefe también tuvo 
					un “sincero y total” reconocimiento a las “damas y 
					caballeros legionarios de este Tercio, que hace escasamente 
					un par de meses finalizasteis con éxito vuestra misión 
					humanitaria en el Líbano”. “Misión que habéis llevado a cabo 
					con total eficacia y aplicando con brillantez las virtudes 
					ensalzadas en nuestro Credo”, destacó Alemán Artiles. “Hoy 
					estáis de nuevo aquí, hombro con hombro, con el resto de 
					vuestros compañeros legionarios que han sabido hacer frente, 
					asimismo y con mi plena satisfacción, a cuantas misiones y 
					cometidos fueron ordenados a este Tercio en vuestra 
					ausencia”.  
					 
					Y es que “ser legionario hace que los espíritus de nuestro 
					Credo se conviertan en nuestra norma permanente de vida y 
					conducta; es por ello que, como nos señalaba nuestro 
					fundador, el culto al honor, al valor, a la cortesía, al Rey 
					y a la Patria, formen las bases de nuestro estilo 
					inconfundible y sin igual, lo que él señalaba como el camino 
					de caballeros”, relató en un discurso emocionado.  
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