PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - DOMINGO, 23 DE SEPTIEMBRE DE 2012

 
OPINIÓN

Miscelánea semanal

Por Manuel de la Torre


LUNES 17.

Juan Vivas está disfrutando de lo lindo con las dos copas de Europa y la del Mundial conseguidas por la selección española de fútbol. Nuestro alcalde está exultante porque el presidente de la Federación de Fútbol de Ceuta ha logrado que los trofeos se exhiban en Ceuta. Así que no ha dudado en expresarle su admiración a su amigo Antonio García Gaona y rendirle pleitesía a un presidente que esta bajo sospecha. Nuestro alcalde ha aireado su agradecimiento a la Federación Española de Fútbol y a la de Ceuta por traer las copas, por segunda vez, logradas por una España única e invencible futbolísticamente. Los trofeos han sido llevados al Ayuntamiento, a la iglesia y a la Comandancia General y hasta puede que el alcalde los pasee por el centro de la ciudad acompañado por una cohorte de chavales preparados al efecto. El alcalde ha resaltado el trabajo realizado por el presidente de la FFC y cómo éste es merecedor de que el Murube se ponga a disposición de un dirigente que puede verse sometido a juicio por prevaricación. Nuestro alcalde, debido a las mayorías absolutas conseguidas en las urnas, parece que ha perdido el oremus. Ojalá que la cosa no vaya a peor y tengamos que lamentar un desvarío que nos deje sin alcalde. Un alcalde convencido de que es imprescindible.

Martes. 18

Hoy, al fin, me ha sido posible escuchar atentamente el documental Sánchez-Prado, médico y alcalde de Ceuta durante la Segunda República. Y a fe que han sido 52 minutos de narración, imágenes y documentos que me han encogido el corazón. Ni siquiera el paso del tiempo ha podido evitarme el dolor por aquellas personas que fueron víctimas de la cerrazón entre partes de una España confundida en todos los sentidos. La voz de Higinio Molina, grave, modulada, haciendo de voz de la conciencia, me ha hecho condolerme por quienes fueron asesinados vilmente. Ni siquiera el paso del tiempo ha impedido que la pena me invadiera. Documentos así, sean del lado que fueren, son necesarios para que tales hechos no vuelvan a producirse jamás. Y, por tanto, conviene que mostremos nuestro agradecimiento a las personas que han trabajado en el documento: Sánchez Prado, médico y alcalde de Ceuta durante la Segunda República. Sobre todo a Francisco Sánchez, autor de muchísimos trabajos acerca de un personaje, como Sánchez-Prado, que acabó convirtiéndose en ese santo laico a quien una gran mayoría de ceutíes, de toda clase social e ideas distintas, venera.

Miércoles. 19

Hace un día estupendo. Al menos, a mí me parece que es el mejor día de septiembre, hasta ahora. Así lo expreso en la tertulia que se ha formado en la terraza de Pedro’s. Desde la cual divisamos la alegría que reina con la llegada de unos invitados a una boda que ha elegido el establecimiento para celebrar la unión. Mi buen estado de ánimo, por más que yo esté casi siempre dispuesto a entusiasmarme cuando se me presenta la oportunidad de compartir conversación con conocidos, se debe al triunfo del Madrid frente al City. Victoria tan agónica cual merecida. Y que dejó a muchos periodistas sumidos en un cabreo de órdago a la grande ante la imposibilidad de no poder cebarse con José Mourinho. Que se jodan. Es la expresión que a mí me sale del alma ante la atenta mirada de José Luis Peire. Tan buen contertulio como persona afable, educada, culta y siempre dispuesta a que los comentarios se sucedan dentro de un orden. La pena es que faltó a la cita Celinia de Miguel, mujer de José Luis. De Celinia debo decir, porque justicia obliga, que fue modélico su comportamiento cuando desempeñó cargos en el Gobierno local. Por tal motivo, no pocas veces destaqué su forma de actuar. Pasó de puntillas por el Ayuntamiento, cumpliendo con sus cometidos. Hacerse notar, por sistema, no iba con ella. De modo que nos dejó un grato recuerdo de su hacer político. Espero tener la oportunidad de compartir con Celinia alguna que otra charla en los sitios habituales.

Jueves. 20

Dedico la tarde a releer el libro titulado Juan de Mairena. Personaje apócrifo de Antonio Machado. Cuando llego a la página 76, me encuentro con la siguiente reflexión sobre la política y la juventud. “La política, señores –sigue hablando Mairena-, es una actividad importantísima. Yo no os aconsejaré nunca el apoliticismo, sino, en último término, el desdeño de la política mala, que hacen trepadores y cucañistas, sin otro propósito que el de obtener ganancias y colocar a parientes. Vosotros debéis hacer política, aunque otra cosa os digan los que pretenden hacerla sin vosotros, y naturalmente, contra vosotros. Sólo me atrevo a aconsejaros que la hagáis a cara descubierta; en el peor caso con máscara política, sin disfraz de otra cosa; por ejemplo: de literatura, de filosofía, de religión. Porque de otro modo contribuiréis a degradar actividades tan excelentes, por lo menos, como la política, y a enturbiar la política de tal suerte que ya no podamos nunca entendernos…”. Trepadores y cucañistas. Las dos palabras me suenan muchísimo. Y no tendría el menor inconveniente en ponerme a mencionar nombres de quienes llevan años, muchos años, actuando como arribistas amparándose en un señor cuyas habilidades son superiores a sus conocimientos. Bien está que se creen puestos de trabajo, pero no para colocar al amigo, al cuñado, al yerno, al hijo del yerno o al militante del partido. Vaya la anécdota: un ciudadano se acerca a un gobernante para decirle que está parado y que necesita trabajar. El gobernante le pregunta: ¿Estás afiliado al partido…? No, dice el ciudadano. Responde el político: Pues ya sabes, corre a afiliarte, que ese es el primer requisito para que puedas encontrar empleo. Así habló quien todo lo puede. Desvergüenza sin tapujo. Podría ser el título del encuentro.

Viernes. 21

Cada vez son más las personas que están convencidas de que entre Juan Vivas y Juan Luis Aróstegui existe un pacto no escrito de mutua ayuda. Cuando se me pregunta en la calle acerca de esta alianza, yo suelo decir que esas relaciones vienen de antiguo. Que son dos políticos que se entienden tan bien como capaces son de dar la impresión contraria. Juegan al despiste. Hacen, salvando las distancias y el oficio, el mismo paripé que hacían Joselito y Belmonte: que la rivalidad en la plaza de toros la trasladaban, también, fuera de los ruedos. Tal es así que en la calle, cuando se encontraban, ni se hablaban. Y, en cuanto les era posible, se corrían la juerga de la amistad con verdadera fruición, lejos de las miradas indiscretas. Vivas, como funcionario, y Aróstegui, como político, se han llevado siempre a partir un piñón y han compartido asuntos de mucho interés para ambos. Los dos, como actores consumados, pues llevan muchos años metidos en la Casa Grande, escenifican una postura irreconciliable que luego se traduce, entre bastidores, en acuerdos varios. Acuerdos de mucha importancia. Habrán observado ustedes cómo Aróstegui es enemigo acérrimo del fútbol profesional, siempre y cuando al frente del equipo no esté el presidente deseado por el alcalde. En cambio, no dice ni pío, vamos, que enmudece, cuando se lleva la pasta gansa la Federación de Fútbol de Ceuta. ¿Por qué será? La respuesta es fácil. Tan fácil como que me la sé de memoria. Aunque, como comprenderán ustedes, sería una locura preconizarla. Ah, de los cambalaches habidos- publicados e ilustrados con documentos- entre García Gaona y Felipe Escane, cuando éste era presidente de la Asociación Deportiva Ceuta, aún no se ha pronunciado nuestro Lawrence de Arabia. Perdón: Aróstegui.

Sábado. 22

Doce de la mañana. Reclaman mi atención desde una terraza de cafetería céntrica. Todos los allí reunidos son conocidos. Y me siento a la mesa a charlar un rato con ellos. A pesar de que, vaya suerte la mía, son del Barcelona a muerte. Por lo tanto, bien pronto trato de evitar los comentarios futbolísticos. Y lo consigo; eso sí, gracias a que uno de los contertulios se le ocurre mencionar a Francisco Fraiz, y entonces se pide mi opinión acerca de alguien con quien compartí muchas horas de tertulia y hasta hubo un tiempo en el cual nos llevamos la mar de bien. Paco Fraiz, les digo, antes de que Juan Vivas arrasara en las urnas, era el político que más fervor e interés había despertado en esta ciudad. Llegó a cautivar a innumerables personas y éstas acudían a votarle confiadas en que lo hacían por alguien que merecía la pena. Sabía estar en la calle. Era campechano y desprendido cuando alternaba. Pocos le ganaban a la hora de meterse la mano en el bolsillo para convidar. Tenía, pues, el don de ganarse la voluntad de muchos ciudadanos y así pudo obtener, en dos ocasiones, un capital político incalculable. La primera, liderando una lista del PSOE-Ceuta; la segunda, al frente de un partido localista: Progreso y Futuro de Ceuta. Y las dos veces tiró lo ganado por la borda. Me preguntas por la causa… Le sucedía lo siguiente: en cuanto tocaba poder su carácter sufría una transformación radical. Se convertía en un hombre variable, irascible y siempre presto a tronar para intimidar a todo quisque y dejar claro quién era el gallo del corral. Amante de los hechos consumados, se fue buscando la ruina política y el desencanto de sus votantes fue aumentando hasta marchitarse la atracción que ejercía sobre ellos.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto