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					Las obras de remodelación en el estadio Alfonso Murube, 
					donde por cierto, el retraso en su puesta en marcha con el 
					césped artificial, está incumpliendo los plazos previstos, 
					se han convertido en una inversión de la Ciudad un tanto 
					arriesgada, por cuanto en época de crisis económica, 
					utilizar nada menos que 160.000 euros en dos anualidades, a 
					razón de 80.000 euros este año y otros tantos para el 
					próximo, supone un alarde para el que no están los tiempos 
					que corren. 
					 
					¿Por qué paga la Ciudad el importe de las obras si el 
					Estadio ha sido cedido gratuítamente a la Federación de 
					Fútbol de Ceuta? ¿No correspondería a la FFC la conservación 
					y reparación de las instalaciones? 
					 
					Habrá que ver qué se esconde tras esta iniciativa. Si será 
					una forma de financiación más para la Federación de Fútbol, 
					por cuanto ya se conoce que el método empleado era muy 
					similar al empleado en tiempos de Felipe Escane en la A.D. 
					Ceuta con Antonio García Gaona como máximo colaborardor. 
					Entonces habían empresas que trabajaban y luego, tenían “el 
					detalle” de convertirse en “sponsor” o “patrocinadores”, con 
					cantidades, en algunos casos, inimaginables para una pequeña 
					empresa como inversión publicitaria. Un asunte este que dará 
					que hablar más pronto que tarde. 
					 
					A la hora de la adjudicación de esas obras por 160.000 euros 
					habrá que ver a quien le corresponde la “suerte” y qué 
					vínculos posteriores, a efectos económicos, mantiene con la 
					Federación de Fútbol o con las colocaciones posteriores que 
					se pudieran derivar de todo ello, al tener consideración de 
					“empresas amigas”, aptas para hacer favores en materia de 
					trabajo para amigos y conocidos con los que cumplir. Y 
					conste que ya se han dado casos. Las maniobras en este 
					sentido son muy propicias al compadreo (o pasteleo, que 
					también se dice aquí en Ceuta) para entrar en una dinámica 
					más que sospechosa. De forma que, una vez conocida la 
					identidad del adjudicatario no es difícil seguirle el rastro 
					para determinar qué tipo de consecuencias pudieran 
					derivarse. 
					 
					Lo cierto es que García Gaona es un presidente “que 
					interesa” a la Ciudad Autónoma de Ceuta a la vista de cómo 
					se le tutela: primero fue con la farsa publicada el el 
					Boletin Oficial de la Ciudad el pasado martes sobre la 
					modificación de Estatutos de la Federación para evitar su 
					incompatibilidad, tres años después de que se produjera y 
					ahora con una inversión de la Ciudad cuando habría de ser la 
					propia Federación de Fútbol quien lo hiciera en época de 
					crisis. 
					 
					Antonio García Gaona es el hombre que le interesaba a la 
					Ciudad Autónoma de Ceuta al frente de la AD Ceuta junto con 
					su amigo Escane, y el hombre que le interesa ahora al frente 
					de la Federación. Por algo será…Ahora el Alfonso Murube se 
					puede convertir en un negocio lucrativo para la Federación 
					si, la empresa adjudicataria de las obras de remodelación 
					también “pasa por caja” a efectos “patrocinadores”. ¿Quién 
					valorará si los trabajos en vestuarios y vallas valen 
					realmente 160.000 euros? ¿Quién garantizará que el precio 
					corresponde realmente a lo que se haga? ¿Se prodigarán ese 
					tipo de obras en el Murube? 
					 
					Para evitar suspicacias habría que clarificar todo esto y 
					evitar cualquier “incompatibilidad” y, mucho menos, 
					silencios administrativos que parecen muy de moda 
					últimamente.  
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