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Según los datos del delegado del Gobierno, Francisco Antonio
González Pérez, en el tiempo que se lleva trabajando para
detectar empadronamientos ilegales, es decir, desde el mes
de abril, se ha dado de baja del padrón a unas 400 personas.
El representante del Gobierno central estima que “a este
ritmo” el problema se habrá erradicado “en año y medio”.
“Hay una colaboración excepcional con la Ciudad y se están
dando bajas en los padrones”. Con estas palabras se refería
ayer el delegado del Gobierno, Francisco Antonio González
Pérez, al resultado de las medidas que, en “coordinación”
con el Gobierno de la Ciudad se anunciaron hace meses para
la lucha contra los empadronamientos ilegales. El delegado
cifró en 400 las bajas registradas en el padrón municipal
desde abril a causa de este mayor control.
El delegado considera que “se está haciendo un trabajo muy
serio por parte de la Policía Local y se está produciendo el
desempadronamiento de aquellas personas a las que no
corresponde”, por lo que se mostró “muy satisfecho”. “Si
sigue el ritmo así, es posible que acabemos con ello en un
año y medio”, estimó.
Estas personas “estaban obteniendo en la ciudad beneficios
que no les correspondían”, aseveró, para agregar que en
contra de aquellos a quienes oye “defender lo indefendible”,
no se trata sólo de “personas desfavorecidas”. El delegado
del Gobierno advirtió que “el fraude de la residencia no
tiene clase social, sino que lo hacen señores que están
empadronados en nuestra ciudad y que viven en Marbella”, a
los que “también se buscará”.
Además de este fraude, que se da “sólo en la declaración del
IRPF” también “hay otros señores que están aquí y que además
de eso están obteniendo beneficios fiscales, ventajas
sociales... no puede ser”. “Tenemos una ciudad peculiar, con
muchas particularidades que hay que atender de forma
especial pero al final la ciudad de Ceuta no puede
convertirse en un problema”, explicó como “concepto
filosófico”.
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