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Los periodos vacacionales sirven
para renovar las fuerzas agotadas, pero además son
aprovechados para desarrollar aquellas actividades de las
que adolecemos durante el resto del año. Viajar, conocer
nuevos lugares, actividades recreativas, cine o la lectura
son entre otras muchas las actividades preferidas de los
españoles. En mi caso, debo añadir la formación a través de
la lectura de la obra de Anna Unali “Ceuta 1415, los
orígenes de la expansión europea en África”.
Una obra que argumenta perfectamente la creación de la
Fundación Ceuta 2015, Crisol del Culturas por parte del
Gobierno de la Ciudad y desarma totalmente las críticas
vertidas en los últimos meses por los portavoces de la
coalición Caballa. Una formación política cuyos
planteamientos se argumentan única y exclusivamente en unas
supuestas matanzas perpetradas por las tropas portuguesas
durante la denominada Batalla de Ceuta
La obra en cuestión narra el interés por dominar nuestra
Ciudad por parte de las distintas civilizaciones que la
ocuparon a lo largo de siglos de historia. Sin ninguna duda,
Ceuta aportaba su privilegiada situación geográfica
adentrada en el mar Mediterráneo entre dos continentes,
Europa y África, separados por tres horas de navegación que
favorecía la comunicación, el comercio y el intercambio
entre ambas orillas.
La obra no deja lugar a duda respecto a que la historia de
Ceuta comprendida entre finales del siglo XI y principios
del siglo XV, dominación musulmana, estuvo caracterizada por
ser el centro de llegada y salida de los magrebíes que
combatían en nombre de la “guerra santa”. Por tanto, ¿cómo
justificar la desaparición de la Fundación que conmemora el
cambio en la dominación de nuestra ciudad en una supuesta
matanza protagonizada por las tropas portuguesas en el
trascurso de la Batalla de Ceuta en 1415?
La respuesta sería demasiado sencilla, pero quiero ir mucho
más allá de la simpleza del argumentario esgrimido por
quienes tan solo representan el 16% del electorado ceutí. De
la lectura de esta obra se deducen bellas definiciones en
función de quien la dominara en cada época. “Fortaleza del
Islam”, “Montaña de la conquista”, “lugar de paso”, “el
puerto del estrecho”, “ciudad grandísima…la más bella” hasta
la ofrecida por el cronista portugués de la conquista,
Zurara “Rica en mezquitas, llena de vida económica,
defendida de un modo formidable..”. Todos la han amado y a
todos pertenece.
La batalla de Ceuta se produjo en condiciones anti-climáticas,
ya que los 45.000 hombres que viajaron en 200 buques
portugueses capturaron a los defensores de Ceuta
desprevenidos. Un ataque iniciado a primeras horas de la
mañana del 21 de agosto de 1415 y terminado con la captura
de la ciudad por la noche. De esta manera, uno de los
principales centros de comercio del norte del mundo islámico
se encontraba ahora en poder de Portugal. Esta conquista en
África fue la primera gran onda de una ola de la expansión
europea que llegaría a todos los continentes del planeta y
el comienzo de una nueva etapa para la ciudad de Ceuta.
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OPINIÓN / AL SUR DEL SUR
