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Empieza a ser vergonzosa la
actitud de los sindicatos, de algunos de ellos al menos, con
el asunto de las huelgas que ponen al país de cara a la
pared y a la economía en un descalabro todavía más grande de
donde está.
Por si no ha sido bastante con lo que ya han ido montando,
ahora nos salen con la fijación del 14 de noviembre para una
nueva huelga general, y digo nueva porque será la segunda
que se fije en menos de un año que lleva el PP en el poder.
Y no es que yo trate, en este caso, de defender al PP, lo
que sí hago es una reflexión sobre la imagen que estamos
vendiendo de la España de nuestros días.
Hace unos días, con motivo de ese simulacro de huelga de la
enseñanza, yo decía y lo repito ahora, que la situación hoy
no es peor que hoy hace un año y mira por donde los
sindicatos de izquierdas, entonces porque tenían unas buenas
prebendas, no hicieron nada frente al Gobierno de Zapatero,
mientras que ahora, cuando está el PP en el Gobierno, no
escatiman reparos de ningún tipo para convocar una o las
huelgas generales que se les ocurren.
Lo he dicho muchas veces y lo voy a seguir repitiendo
cuantas sean precisas:”los sindicatos de clase, los
sindicatos de izquierdas, UGT y CCOO, son los mejores
cómplices de Zapatero”.
Y si los sindicatos no tienen vergüenza, que nunca la
tuvieron, miembros del anterior Gobierno de Zapatero, como
es el caso de Valeriano Gómez, salen ahora como salvadores
de todos los males de la sociedad de hoy.
Valeriano es un desvergonzado, es un personaje que no
debería hablar nada ahora mismo. Valeriano debe ser el
ejemplo a no seguir por todos aquellos que estaban y siguen
estando en el paro. Él, el propio Valeriano, fue el que más
personas llevó al paro y ahora parece que es el que sale en
defensa de los parados.
Y uno que, también, acostumbra a mirar hacia el exterior, se
da cuenta de que la imagen que estamos vendiendo es la de un
país de pandereta, de falta de seriedad y que parece que
quiere echar fuera a aquellos que intentaran acercarse a
invertir aquí.
Los sindicatos han asegurado que la finalidad de la
convocatoria de una huelga es conseguir que se modifiquen
las políticas económicas que emanan de la UE y que aplican
los gobiernos de los estados miembros.
Y para demostrar que los sindicatos van frente al PP y
cogidos de la mano con el PSOE, añaden que, en su opinión,
después de dos años y medio de políticas de austeridad todos
los países que los “padecen” están peor que antes.
Aquí está la cuestión, “dos años y medio”, el PP lleva un
solo año, escaso, en el Gobierno y le han presentado 2
huelgas generales, en tanto que “tragaron” con todo lo que
llevaba a cabo el Gobierno de Zapatero.
Faltan muchos días para esa huelga general y volverá a
suceder lo que en la anterior, que fue un fracaso, porque el
personal está harto, primero de los sindicatos y muy
especialmente de sus programaciones.
Es cierto, faltan más de 3 semanas para el 14 de noviembre y
desde aquí decimos:”No a la huelga general”. Yo al menos iré
a mi puesto de trabajo. Y es que ya es bastante para
denigrar la imagen del país. Yo tengo que repetir, otra vez
más:”Huelga general no”.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
