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Y es uno de los muchos que están
apareciendo en las últimas fechas, pero más grande que
ninguno ¡¡Más de 500 kilos de hachís incautados¡¡.
El trabajo de la Policía Local ha cumplido, en esta
operación, con creces, todo lo que se les paga, porque
“pillar” como han pillado un “alijo” de 515 kilos con 650
gramos, es un hallazgo que no todos los días localizan otros
cuerpos que, a veces, están mejor vistos.
La Policía Local, en la tarde del martes, detuvo a
un”personaje” que de una forma o de otra custodiaba esa
cantidad de hachís. Todo un arsenal de droga y todo un
capital si se hubiera puesto en el mercado.
A media tarde, aunque parecía que ya estaba anocheciendo por
la oscuridad del día y el cambio horario que se había dado
el pasado sábado, detuvieron al “personaje” en cuestión que
llevaba una bolsa con droga.
Ni la propia Policía sospechaba que iban a dar “el golpe” de
verdad, pero ello sucedió cuando el individuo huyó hasta una
caseta, en Loma Margarita, donde estaba el alijo.
Muy bien por la Policía y muy mal por parte del individuo
detenido que “llevó” a la propia Policía hasta donde estaba
“el cuerpo del delito”.
Agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana del Cuerpo
Municipal, arrestaron a un marroquí que trasportaba por la
vía pública una bolsa con droga, como si fuera un regalo de
Reyes.
Lo más curioso del sujeto en cuestión es que, cuando vio la
presencia de los agentes, tiró la bolsa al suelo y huyó a la
carrera, hasta una caseta cercana. Allí tenía su fortuna,
que al pesarse en la Comandancia de la Guardia Civil dio un
peso de 515,650 kilos. Ahí es nada.
Capturas de este tipo dejan “pasmados” a los propios
policías que, en su servicio, se encuentran con una labor
realizada que sorprende, incluso, a los propios policías,
pues o muy novato era el marroquí, para meterse en el mismo
lugar donde estaba el cargamento, o poco creía en la seria
intervención policial en Ceuta.
Lo mejor de todo, el resultado y que el marroquí haya sido
arrestado, no sé para cuanto tiempo, pero arrestado está.
Se le había cogido, pues, con las manos en la masa, primero
por lo que llevaba en la bolsa, y luego por lo que se
escondía en la caseta, por lo que a mí me sorprende en la
información que se da por parte policial de este arresto,
cuando se dice que lo está por la “comisión de un PRESUNTO
DELITO contra la salud pública”.
Eso de presunto suena a broma y el cargamento no era, ni
mucho menos, una broma que hubiera seguido causando estragos
para muchos jóvenes y para otros menos jóvenes.
He dicho antes que la propia Policía se encontró con que el
propio marroquí al que detuvieron les guió, no
voluntariamente, faltaría más, hasta el”cuerpo del delito”,
ya que el individuo se fue a ocultar, con la Policía a sus
talones, donde estaban los fardos de hachís, repartidos en
bloques y perfectamente dispuestos para el paso siguiente
que hace pensar a los agentes que la droga podía estar ya
dispuesta, acaso, para su “envío” a la península o a donde
fuera.
Golpes de este tipo, y en esta época, calmarán los
movimientos que suelen darse en estos meses, en los que con
las fiestas que se avecinan, pretenden tener el mercado bien
repleto para que no falte a los consumidores y, por
supuesto, a los vendedores.
Golpe perfecto, aunque en él haya habido cierta
“colaboración” del propio detenido.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
