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Desde ayer, el presidente de la FFC, Antonio García Gaona
tiene en su mesa presidencial la foto que más deseaba,
rodeado de autoridades, del lauredado seleccionador nacional
Del Bosque y de cientos de jugadores de la base ceutí.
García Gaona se dio un baño de multitudes, utilizando a la
base y dinero público para lavar su imagen que ha quedado
deteriorada en los últimos tiempos.
Se le notaba alegre y no era para menos, gracias a los
privilegios que recibe de la Ciudad y de la RFEF ha podido
realizar sus sueños de tener una gran sede y de contar entre
sus ‘propiedades’ con un nuevo campo de fútbol -el Alfonso
Murube- que utilizará según le convenga. Utilizó el dinero
público para regalar camisetas y balones y atraer de esa
manera el cariño de la base caballa, que hasta ahora y en
muchas ocasiones había pasado desapercibida para el actual
presidente de la Federación de Fútbol de Ceuta.
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OPINIÓN
