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OPINIÓN - SÁBADO, 17 DE NOVIEMBRE DE 2012

 
OPINIÓN / IN MEMORIAM

A Jesús Reyes

Por Javier Ruíz Sánchez


Hace un par de veranos, fui invitado por mi hermano Carlos Galet a acompanarle en una aventura en kayak desde cabo de Gata a cabo de Palos, ayudando en las labores de coche de apoyo para una grupo que le acompañaría en esta expedición. No conocía de nada a las demás personas que formaban parte de ella...

LUIS, PEQUENYO, TERESA Y JESÚS, junto con el organizador mi amigo Carlos.

En menos de una semana que duro esa aventura, el momento de la despedida ya de vuelta a Ceuta me sorprendió abrazado como viejos amigos a un tipo especial, una de esas personas que se hace querer, con el que compartes bromas y charlas interesantes en noches de acampadas salvajes, envueltos en aromas africanos y whiski escocés.

Se llamaba JESÚS REYES.

Hoy recibí la muy triste noticia de que había fallecido en el monte Toubkal, en Marruecos.

Hace 3 meses decidí emigrar a Londres para encontrar un trabajo, y ahora recuerdo orgulloso y triste que JESUS fue una de las pocas personas, junto con mis “hermanos”, que me mando un mensaje de apoyo en mi nueva aventura, en mi nueva vida. VIDA.

Son las 3 de la madrugada y se que no podré dormir. Llevo todo el dia recordando imágenes de nuestros viajes, pues tuve la gran suerte de volver a vivir con JESÚS y las mismas personas una nueva aventura, esta vez en el algarve portugués.

Volvimos a reírnos. A compartir horas de carretera y cervezas bajo atardeceres rojos...

Y no quisiera equivocaros.. no se van los mejores. Por desgracia, nos iremos todos, pero se hace muy duro pensar que una persona joven, alegre, alguien con quien compartía edad y la misma edad de nuestros hijos, nos deje de forma tan trágica. Tan jodidamente trágica.

Se que este articulo no podrá, y quisiera pensar que es asi, aliviar el dolor de su familia, de ese chaval, solo quiero que entiendan que es mi única forma de mostrar y darles mi pésame, que solo fui un amigo de paso, que quizás JESUS nunca les hablo de un tipo raro al que llaman Pilufo...

Y que ahora sabe que ya los viajes en kayak nunca serán lo mismo.

No hay palabras ni frases que consuelen.

Murió haciendo lo que mas le gustaba. VIVIR.
 

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