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cultura - DOMINGO, 18 DE NOVIEMBRE DE 2012


Stefano Di Battista Trío. fidel raso.

reportaje / musica
 

El brillo de la mayoría de edad

Stefano Di Battista cierra el XVIII Festival Internacional de Jazz de Ceuta, que inicia una nueva etapa desde el Auditorio del Revellín
 

CEUTA
Cristina Rojo

ceuta
@elpueblodeceuta.com

La Coctelera’ tuvo que esperar hasta que las luces se apagaron el pasado viernes, 9 de noviembre, para ver si el resultado de trasladar el Festival Internacional de Jazz Ciudad de Ceuta al Auditorio del Revellín funcionaba para los músicos y la audiencia, tal y como lo había hecho durante años. Este salto coincidía con el 18 cumpleaños del Festival, que durante prácticamente toda su trayectoria había tenido como escenario el Salón de Actos del Palacio Autonómico. De aquel cálido y familiar espacio, el encuentro anual con el jazz pasaba un escenario nuevo, un cambio que, pese a ser muy esperado entre los miembros de la organización, generaba algunas dudas. “No sabíamos cómo iba a funcionar, no por la acústica, sino sobre todo por la distancia física entre los músicos y el público, algo muy importante en el jazz porque es capaz de generar un clima”, explicaba ayer el presidente de la asociación cultural organizadora, Santiago Tortosa. El caso es que funcionó, tanto que el equipo de ‘La Coctelera’ ve ya el paso al auditorio del Revellín como “un hecho diferencial” que supondrá un antes y un después para la historia de este evento musical.

“El equipo de sonorización conocía bien el local y le ha sabido sacar el mejor partido, pero lo mejor ha sido la respuesta de la gente. Esto es lo que da sentido a todo, y después de muchos años en los que ha habido sus más y sus menos, hemos podido comprobar como todo, al final, ha ido in crescendo”, explicó Tortosa.

“El concierto de Mina Agossi fue espectacular. Para nosotros era una apuesta arriesgada porque su música es bastante abstracta y personal, pero entre su buen hacer y la recepción del público se creó una conexión, un clima increíble. La gente salía cargada de energía del auditorio y eso no surge de la nada”.

Tortosa comenta que hacía ya tiempo que los miembros de ‘La Coctelera’ buscaban un “punto de inflexión” que cambiara la rutina del festival “y tal vez ha sido este”. Los últimos músicos en desfilar por el festival Ciudad de Ceuta: Tumbando a Monk, Trafalgar Circus, Mina Agossi y finalmente, anoche, Stefano di Battista Trío, agradecían a la organización su compromiso y dedicación para poner en marcha un evento como éste, mientras en muchos otros puntos, tanto de la península, como del extranjero, la cultura no viste precisamente sus mejores galas.

“Nos llega el interés de cientos de músicos de todo el mundo para participar en el Festival”, afirma Tortosa, quien nunca imaginó que aquella apuesta que comenzó junto a varios amigos apasionados por la música llegaría tan lejos en el mapa y en el tiempo. Entre los últimos que se han interesado por venir a Ceuta, Tortosa recuerda a un grupo de Estocolmo, uno de cuyos miembros tiene raíces africanas. Y es que Battista, el saxofonista italiano que puso ayer la última nota al 18 cumpleaños del Festival, supuso también el último aliento para empujar a ‘La Coctelera’ a seguir trabajando.

“Todavía no sabemos qué, pero algo vamos a hacer y será antes de que pase un año”, aseguró ayer Tortosa, con las pilas “recién cargadas”. Aunque esa conexión entre el músico y su audiencia es un “misterio impredecible”, que sucede “cuando menos te lo esperas”, el público ceutí ha conectado con el XVIII Festival de Jazz, una forma inmejorable de felicitarle por su mayoría de edad.
 

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