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sociedad - SÁBADO, 24 DE NOVIEMBRE DE 2012


magistrados, fiscales y abogados se plantaron. ep.

protesta
 

La judicatura se ‘planta’ y clama por una reforma integral del sistema

Los jueces quieren que el poder judicial esté exento del “control” del Gobierno y defienden una justicia de calidad e independiente para los ciudadanos
 

CEUTA
El Pueblo

ceuta
@elpueblodeceuta.com

La judicatura ha dicho ‘basta’. Ayer, a última hora de la jornada, jueces, fiscales, secretarios judiciales y abogados hacían un plante en la puerta del palacio de justicia para protestar contra lo que estiman que es una agresión a la independencia judicial así como a la calidad de la justicia de cara al ciudadano. No sólo se trata ya de la cuestión de la implantación de tasas judiciales, sino de que entienden que hay que abordar con urgencia una reforma judicial de carácter integral. El colectivo, más que indignado, ha salido a la calle, a dado la cara y se coloca en la vanguardia de la defensa de los intereses de los ciudadanos.

La justicia ha dicho que hasta aquí hemos llegado. No suele ser habitual que los jueces, fiscales, secretarios judiciales y abogados se planten, todos a una, en pro de una reforma integral de la justicia. Éso es lo que ocurrió ayer y así se puso de manifiesto en la sede del palacio de justicia, donde se reunieron en la puerta en torno a las 13.30 horas, clamando por una reforma integral del sistema.

El juez decano de Ceuta, Juan Domínguez Berrueta de Juan, estuvo en cabeza de la concentración, acompañado de personalidades tan relevantes como el presidente de la Sección VI de la Audiencia Provincial, Fernando Tesón, o la decana del Ilustre Colegio de Abogados de Ceuta, Isabel Valriberas.

El magistrado decano puso de relieve que se trataba de una concentración que se suma a la que se ha realizado a nivel nacional: “todos los profesionales estamos a favor de una reforma integral de la judicatura””, dijo, aclarando que esperan una gran reforma de los órganos para que no pierdan su independencia al tiempo que reclaman una mayor disposición de medios materiales y personales. Dejaron muy claro que no se trata de una reivindicación pecuniaria: “no pedimos más sueldo, sino más medios, más juzgados, una racionalización de la carga de los juzgados, de ljusticia en sí, evitando posibles abusos, como el que se está intentando con la ley de tasas, que es injusta. Queremos un trato generalizado”, exclamó el decano. Los jueces, pues, se sienten “condicionados”, con la actual situación.

Por su parte, el magistrado juez que se ocupa del tribunal de Menores, Jesús Lucena, clamó por la defensa de la independencia del poder judicial: “estamos huérfanos”, dijo, para a continuación poner de relieve que sólo los jueces y fiscales pueden defenderse a sí mismos: “generalmente estamos siemmpre callados... Debe ser por algo”, argumentó.

El trasfondo de la cuestión es muy grave: según los profesionales de la judicatura, existe un intento claro por parte del Gobierno de controlar la justicia: “pretendemos acabar con el control político de la justicia. Somos los jueces lo que tenemos que controlar, como poder del Estado, la actuación de parlamentarios y del Gobierno. Lo que pretenden es que no haya nadie que pueda enmendarles la plana”, indicó gráficamente el magistrado.

“Defendemos la independencia, la división de poderes. Estamos trabajando para conseguir una justicia de auténtica calidad para el ciudadano, cercana, y que no haya desproporción por cuestión del dinero”, dijo el juez. En este sentido, fue tajante el magistrado: “que no sea una justicia para ricor y pobres. Queremos una respuesta ágil para la ciudadanía, de respuesta inmediata”.

Indicó el magistrado que el volumen de asuntos es “desproporcionado” para la planta judicial de España. Para explicarlo de un modo concreto, dijo que en otros países hay mayor proporción de jueces; “el número de jueces que hay en España es similar al de Azerbaiyan. No puede ser, no debe ser”, señaló.

La nueva ley de tasas es “sólo la guinda”, dijo. Insistió en que la justicia está “huérfana” y dijo que los ciudadanos son “inocentes” de una situación en la que se tiende a “desprestigiar. Desprestigiar a la justicia es muy fácil, pero no se entiende el trabajo que estmaos haciendo. No trabajamos de nueve a dos. No es así”, declaró.

Desde la perspectiva del juez de Menores, “no se ve el trabajo. Ojalá se nos obligara a fichar”, dijo, en el sentido de que no se tiene en cuenta el trabajo real de los profesionales de la judicatura.

Es un sistema que obliga al “voluntarismo”, desde la perspectiva de que son las personas las que sostienen la impartición de justicia.

“Si nos atenemos a la ley -declaró tajante- se paralizaría la justicia en tres días”. También ‘repartió’ para los medios de comunicación, en el sentido de que se suele utilizar -no en todos los casos, lógicamente- una premisa económica, que “enmascara” la realidad.

“Los medios -dijo- tienen la responsabilidad de informar, no de manipular. No deben dejarse llevar por las declaraciones de los ministros”.

Así, puso de relieve que hay “muy buena gente” en el colectivo, que saca adelante la justicia “a costa de la salud, de la familia, del tiempo libre y de ocio, para llevar hacia arriba un sistema que está colapsado”.

Insistió el magistrado que la reivindicación está más que lejos de caer en lo económico, sino que claman por la “independencia”, por la “calidad de la justicia”. Defendió, en este sentido que la justicia española es “una de las más motivadas. Se estudian muy bien los asuntos. Es de calidad y tratamos que la respuesta sea inmediata”.

Todo ello sin que los jueces tengan medios propios. Es el Ministerio de Justicia el que los pone, pero evidentemente, “si no existe dinero, el sistema no funciona”.

El magistrado hizo especial hincapié en que son los jueces los que han de tener independencia de los demás poderes del Estado: “quieren tenerlo todo controlado, un control político de la justicia, y que el Consejo General del Poder Judicial sea a su imagen y semejanza”.

“La gente necesita que se expliquen las cosas”, indicó, en el sentido del por qué han salido los jueces y fiscales a la calle, apoyados por los abogados: “los jueces y fiscales siempre han puesto la otra mejilla”, dijo.

En todo caso, se trata de una situación que no es habitual y que dice mucho de la presión que sufren los profesionales de la judicatura, que finalmente han salido a la calle, a dar la cara ante los ciudadanos, a explicar qué es lo que realmente está ocurriendo, sin pelos en la lengua.

Se trata de hechos singulares, que probablemente no han ocurrido jamás en el mundo de la judicatura. Dialogando con los profesionales que día a día están impartiendo justicia se obtiene la sensación de que están haciendo un esfuerzo que va más allá de sus propias responsabilidades y que solventan gracias al amor propio.
 

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