PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MARTES, 27 DE NOVIEMBRE DE 2012

 

OPINIÓN / EL ESQUINAZO

El que se pica ...
 


Jesús Carretero
opinion
@elpueblodeceuta.com
 

Es el refrán que más veces oí decir a la “tía Tiburcia”de las inmediaciones de mi pueblo, y que me viene “al pelo” al leer cierta columna de hace un par de días.

Tengo que decir, lo digo y lo he dicho siempre que tener una filiación política, social o religiosa, no le debe obnubilar a uno para no ver los aciertos o los errores de sus propios correligionarios. Y esto lo digo y lo seguiré diciendo sin tener que romper “ipso ipso” con un compromiso que adquirí, porque quise y no buscando nada a cambio, hace ya muchos años.

Y es que, posiblemente, esa experiencia que dan los años, en una profesión ganada por oposición y no lograda por el dedo bobalicón del enchufe del político, me hace, me ha hecho y me va a hacer ser libre, porque gane quien gane unas elecciones, al día siguiente no voy a tocar la puerta de los ganadores para preguntar “¿Qué hay de lo mío?”.

Como profesor, con 44 años de servicio ya, mis alumnos siempre han sabido que nada me ataba, ni me ata con instituciones locales, provinciales o nacionales, ya que a ninguna de esas puertas he ido a “mendigar” una entrada por la puerta falsa para poder ir tirando. Otros muchos, porque cada uno tiene sus circunstancias, es posible que no puedan decir lo mismo, pero ese no es, no ha sido, ni va a ser mi problema.

Y es que mi verdadero problema lo resuelvo yo, especialmente cuando me pongo a escribir, sobre el asunto del día, y nada, ni nadie va a hacer retractarme de la opinión que tengo, porque ellos se lo ganan así, de los políticos de Ceuta, de Ávila, de Cuenca o de Navalmoral de la Mata.

La calle enseña, es cierto, pero quedarte sólo con lo que la calle te enseña no es lo más acertado, puesto que en las calles suele haber recovecos que, a veces, no te dejan ver lo que se esconde por detrás. También en el campo de la política.

En una de mis anteriores columnas, yo hablaba, y bien, de un ex alcalde con el que no tengo, ni he tenido, ningún tipo de amistad, pero que hizo las cosas, a su manera y le salieron, “económicamente”, mejor que a otros con los que sí he tenido y tengo muchas más relaciones y amistad. Eso no significa nada, a lo sumo mi satisfacción por no dejar que se me vea, demasiado, la oreja, en asuntos que nada tienen de discusión.

La amistad no es, al menos para mí, en ningún terreno de la vida, el “santa santorum” que cierre el camino a la libertad para decir lo que uno está viendo y lo ven, también, los demás.

Hoy, por desgracia, de medicina, de fútbol, a veces de Matemáticas y, especialmente, de política parece que sabe todo el mundo, cuando muchos ignoran la forma de hacer una buena redacción, un buen comentario de textos, o discutir con sentido un tema de política actual.

Como profesor, trato de formar, en mis materias docentes, a mis alumnos, en la clase, fuera de ella estamos todos en igualdad de derechos o de deberes y uno puede opinar, con más o menos base, lo que conlleva que si hay opinión sin base esa sea, en muchas ocasiones, errónea, porque se ha opinado más con el corazón que con la razón, enfrentamiento que atormentó al propio Unamuno en su búsqueda y demostración de la existencia de Dios.

Sobre ese tema, el viejo Unamuno fue descalificado por la Iglesia del pasado siglo, hoy las cosas han cambiado y hoy las descalificaciones van más en busca de quienes lucen distintos colores políticos. A mí, eso no me frena, ni me quita libertad, con lo que:” el que se pica...” y desde luego, con educación ¡¡Faltaría más!!.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto