|
La profesora Vicenta Marín Parra presenta hoy su libro
‘La educación en Ceuta 1912-1956’, una obra que ha realizado
a partir de su tesis doctoral. Marín es doctora en Pedagogía
por la Universidad de Granada, en la que trabaja como
profesora del departamento de Pedagogía dando clases en la
Facultad de Educación y Humanidades de Ceuta. El acto será a
las 19 horas en la sala de juntas de dicha facultad.
Pregunta.- ¿Qué aborda este libro?
Respuesta.- Es una adaptación de mi tesis doctoral. Tiene
cinco capítulos en los que se aborda lo que ha sido la
educación en Ceuta desde 1912 hasta 1956. El primero recoge
la situación política y social de Ceuta. El segundo analiza
la evolución de la creación de escuelas y lo que fueron las
condiciones en que se desarrollaron estas enseñanzas.
Incluye el auge de las escuelas hispano-árabes y
regimentales. El tercero aborda el establecimiento de la
segunda enseñanza con una atención diferenciada a la
población marroquí y las ayudas que se prestaban a las
personas más desfavorecidas a través de las becas de
protección escolar. En el cuarto capítulo se estudian los
primeros veinte años de la escuela normal del Magisterio
primario. El último recoge las demás enseñanzas
profesionales y artísticas, tanto privadas como públicas.
Así como estudios de comercio o el conservatorio de música y
declamación.
P.- ¿Qué es lo más destacable de la evolución entre 1912
y 1956?
R.- Destaca la política educativa que desarrolló la segunda
República, sobre todo en el número de creación de escuelas
que se hicieron en ese periodo. También la creación del
instituto de enseñanza secundaria hispano-marroquí y de la
escuela de Magisterio, que es la actual Facultad de
Educación y Humanidades. Es una época en la que se ve más
preocupación del Gobierno central porque la educación y la
cultura llegara a toda la ciudad, no a sectores determinados
de la población como había sido en la dictadura de Primo de
Rivera y durante la monarquía de Alfonso XIII.
P.- ¿Se puede aprender ahora algo de aquella época?
R.- En la historia actual siempre tiene repercusión lo que
ha sido la educación a lo largo de los periodos anteriores.
Cuento la historia de la educación en ese periodo y la
influencia que pudo tener el Protectorado en Marruecos en la
creación de centros en Ceuta.
P.- ¿Qué influencia ha tenido la presencia de la
población marroquí?
R.- Se crean las escuelas hispano-árabes, como una atención
hacia esa parte de la población. Se crea el bachillerato
español y el marroquí, sobre todo para que quienes procedían
de Marruecos pudieran desempeñar trabajos técnicos en su
país. Sí que hay una atención para esta población, pero
cuando termina el Protectorado desaparece.
P.- ¿Y repercutió en la vida diaria de Ceuta ese
esplendor que había en Marruecos durante el Protectorado?
R.- Tiene repercusión porque Ceuta era un lugar de paso,
sobre todo pensando en Tetuán. Se crean muchos servicios y
hay población que viene de la península a Ceuta. Quizás sin
ello no hubiese habido tanta demanda de centros educativos
en ese periodo.
P.- ¿Por qué le interesó este periodo y cómo ha sido el
trabajo documental?
R.- Me interesó por su unidad y porque hay cuatro gobiernos
diferentes a través de los que cuales se puede comparar lo
que estaba sucediendo en cada momento. Además he observado
que no hay una historia de la educación total publicada.
Para el trabajo, principalmente he consultado fuentes
bibliográficas, hemerográficas, estadísticas y
archivísticas. He visitado el archivo central de Ceuta, el
histórico de la Universidad de Sevilla, puesto que hasta
1943 pertenecía al distrito universitario de allí. Después
depende de la Universidad de Granada y también he consultado
su archivo histórico, así como el de la Comandancia General
de Ceuta y los centros privados. Yo estoy contenta con la
publicación del libro porque creo que para la ciudadanía de
Ceuta puede ser importante.
|
ENTREVISTA / Vicenta Marín Parra
