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ACTUALIDAD - JUEVES, 6 DE DICIEMBRE DE 2012


el milenium Dos tras el accidente. f.raso

accidente marítimo
 

La falta de vigilancia del Milenium, causa “primordial” del choque con el New Glory

La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos concluye también en su informe que ambos buques incumplieron la norma de prevención de abordajes
 

CEUTA
Tamara Crespo / Paula Zumeta

ceuta
@elpueblodeceuta.com

La causa del abordaje entre el barco de pasajeros de alta velocidad Milenium Dos y el carguero New Glory fue “el incumplimiento por ambos buques de las reglas del reglamento internacional para prevenir los abordajes (RIPA)”. Esta es la principal conclusión del informe elaborado sobre el accidente, ocurrido el pasado 13 de enero en el Estrecho, por la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM). Sin embargo, como “causa primordial” del siniestro, en el que resultaron heridas seis personas, la Comisión señala “la falta de vigilancia eficaz” por los oficiales del puente de mando del fast-ferry.

A las 19:59 hora local de Ceuta, del 13 de enero de 2012, el ferry catamarán de gran velocidad Milenium Dos, en ruta entre los puertos españoles de Algeciras y Ceuta y el buque bulk carrier New Glory, en ruta de Casablanca (Marruecos) a Malta Free Port (Malta), colisionaron en el Estrecho de Gibraltar, a aproximadamente 5 millas al norte de Ceuta”. Con esta síntesis comienza el informe de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM) el relato de una noche que para los pasajeros del fast-ferry de Acciona y sus familiares fue larga, y de un siniestro que “en otras condiciones de carga de los buques” podría haber tenido consecuencias “mucho más severas”.

En las conclusiones del informe, de 38 páginas y publicado ayer por la CIAIM -dependiente del Ministerio de Fomento-, se señala que “la causa del abordaje fue el incumplimiento por ambos buques de las reglas del RIPA (Reglamento internacional para prevenir los abordajes, de 1972)”. Sin embargo a continuación, expone como “causa primordial” de la colisión “la falta de vigilancia eficaz por los oficiales del puente del Milenium dos”. Esta distracción “impidió detectar la situación de cruce entre los dos buques hasta quince segundos antes de que se produjera el abordaje”, que empotró la proa del carguero, de 189 metros de eslora y cargado de roca de fosfato a granel, en la banda de estribor del barco de pasajeros, con una eslora de 97 metros y con 193 personas a bordo.

Además, los autores del informe consideran que otra causa del accidente fue la “reacción tardía” de la tripulación del New Glory tras detectar la situación de riesgo, pues “no maniobró hasta dos minutos antes del abordaje”.

Como factores “contribuyentes” se identifican cuatro: parte de las ayudas de navegación del Milenium Dos estaban desactivadas; la contaminación lumínica dificultó distinguir las luces del New Glory; la torre de control de Tarifa Tráfico no detectó la situación de riesgo y, por último, ninguno de los dos buques solicitó información sobre el tráfico en la zona a los servicios de control de Tánger y Tarifa.

En el abordaje se produjo una abertura de 26 metros de longitud y seis de altura en la estructura del barco de Acciona Trasmediterránea, y se causaron daños “a la cubierta del garaje, a los espacios vacíos 4, 5 y 6, y a dos tanques de combustible, que provocaron una contaminación en la zona”. La cubierta de pasaje, en la que en esos momentos había 174 personas, sufrió sólo “pequeños desperfectos y el buque se mantuvo a flote”.

No obstante, en el apartado del informe en el que se analiza la resistencia estructural del ferry, se afirma que “en otras condiciones de carga de los buques las consecuencias podrían haber sido mucho más severas”.

Si la estructura del buque de pasajeros resistió el impacto del New Glory, con un arqueo bruto de 26.555 toneladas frente a las 6.554 del Milenium Dos, fue porque el bulbo de proa del mercante “no llegó a colisionar contra el casco de estribor del buque, sino que quedó por debajo de él”. Además, la proa del New Glory chocó por debajo de la cubierta de pasajeros del ferry, “levantando el bloque central de la superestructura”.

La estructura de los catamaranes como el Milenium Dos, de alumnio, dispone -indica el informe-, de una viga rígida por debajo de la cubierta de pasajeros que abarca toda la eslora del buque y la zona del pasaje está constituid por tres bloques independientes entre sí a lo largo de la eslora separados por juntas de dilatación y estanqueidad”. De este modo, cada uno de los bloques de la superestructura pueden subir y bajar de forma independiente. En este accidente, el New Glory levantó la parte central de la superestructura del Milenium Dos, “pero no afectó al resto de los bloques”, así que los extremos de proa y popa “se mantenían a flote” y el bloque central quedaba “suspendido sobre la proa” del carguero. En definitiva, el bloque de la superestructura “se levantó en vez de romperse, evitando así que esta zona se destruyese con el golpe y preservando la integridad del pasaje”.

Los dos buques quedaron unidos hasta que la proa del New Glory descendió al llenarse su pique de proa, “descendiendo así el bloque de la superestructura” y liberando a ambos de su unión.

Otra parte fundamental de las conclusiones es la referida a la gestión de la situación de crisis, de la que se destaca que la tripulación “mantuvo la calma” e intentó “tranquilizar a los pasajeros”. Subraya la CIAIM que los pasajeros se pusieron los chalecos salvavidas “por iniciativa propia”, que la evacuación del pasajero con la pierna rota (un técnico que viajaba como pasajero en el puente de mando y se cayó por la escalera), se realizó “eficientemente” y que la atención médica fue prestada “fundamentalmente por pasajeros profesionales de la sanidad”. Los avisos fueron “escasos” y se llegó a decir que habían chocado con “un pequeño barco”, algo “inconsistente con lo que los pasajeros veían”. “Este tipo de mensajes crean la sensación de falta de sinceridad y a veces son contraproducentes”, advierten.

Además, entre las notas negativas, figura el hecho de que no se advirtió a los pasajeros del momento exacto en el que el remolcador comenzaba a tirar para separar a los buques (hubo dos intentos), “aunque era -aseguran- uno de los de mayor riesgo después del abordaje”.
 


Los oficiales del ferry, distraídos por una “conversación ajena a la navegación”

En el análisis del factor humano, el informe de la CIAIM indica que la falta de vigilancia de los oficiales del puente del Mileniun Dos -el capitán (que se encontraba al mando en el momento del accidente), el primer oficial y el primer oficial de máquinas- es un error que se puede clasificar como “transgresión de rutina”, es decir, un “exceso de confianza”. Tal como consta en el informe, los oficiales de guardia en el puente no actuaron “con antelación suficiente” para evitar la colisión”. La CIAIM destaca como uno de los hechos “más significativos” en la investigación que los oficiales del Milenium “no hubiesen visto al New Glory hasta 15 segundos antes del abordaje”, aunque se tiene constancia que en el ARPA (radar) “aparecía el eco” del mercante. El capitán declaró que la visibilidad era buena y que confiaba más “en la vigilancia visual que en las ayudas a la navegación, en las que a veces es difícil apreciar embarcaciones pequeñas”.

El informe analiza cuatro hipótesis sobre por qué los oficiales no vieron al New Glory hasta casi el mismo instante de la colisión. La primera, que el carguero tuviera apagadas las luces de navegación o no fueran lo suficientemente visibles, se descarta. También se descarta que el primero “estuviera oculto por otro objeto”, aunque por “pocos segundos”, el Jaume I se interpuso entre ambos. Tampoco la contaminación lumínica, se cree determinante. Por tanto, se considera que en este accidente “pudo ocurrir” que los oficiales del fast-ferry no se dieran cuenta de la posición del New Glory, que estaba en su campo de visión, “porque estuviesen más atentos a otros hechos u objetos”. Su atención estaba focalizada, afirman, “en la conversación que mantenían sobre temas ajenos a la navegación” y el cruce con el Jaume I.
 

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