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El Ejecutivo ceutí ha presentado
los cambios introducidos en la estructura organizativa de la
Policía Local de Ceuta. Decisión que responde, como no
podría ser de otra manera, a las prioridades marcadas por la
formación política que ostenta el Gobierno de la Ciudad, el
Partido Popular. No podemos olvidar que esta formación
concurrió a las últimas Elecciones Autonómicas celebradas en
mayo 2011 con un programa electoral que incluía varios
puntos relativos a la organización y funcionamiento de la
Policía Local bajo el epígrafe “Más seguridad: vivir con más
libertad”.
Entre los diferentes puntos que se incluían en dicho
programa debo destacar dos que cimentan los cambio
introducidos en la estructura policial: “Incrementaremos los
efectivos policiales dentro de la Policía de Barrio para una
mejor cobertura de las nuevas zonas de desarrollo
urbanístico y en las nuevas barriadas” así como,
“Incrementaremos la formación policial especializada, en
materias de importancia y sensibilidad social como son
extranjería, menores, violencia de género y
drogodependencia”.
La responsable política del área, Yolanda Bel, y el
superintendente de la Policía Local, Ángel Gómez, responden
de esta manera, con criterios policiales, a una vieja
reivindicación ciudadana. La nueva unidad denominada “Unidad
de Proximidad y Atención Ciudadana (UPAC)”, es un servicio
que dispondrá de 48 agentes, destinando a cuatro, en parejas
con horarios de mañana y tarde (de 7.00 a 15.00 y de ahí a
23.00 horas), a cada uno de los once distritos en los que se
ha dividido la ciudad.
Una nueva estructura policial que también incorporará
unidades de Violencia de Género, Educación Vial y Disciplina
Urbanística además, de establecer los criterios necesarios
para la instauración de una Academia que formará a partir de
estos momentos a todos los agentes de la Policía Local. Una
nueva estructura que acercará a los miembros de este cuerpo
policial a los ciudadanos, respondiendo definitivamente a
las reivindicaciones vecinales.
Una reorganización policial también reivindicada por quienes
se integran en un cuerpo policial duramente criticado desde
diferentes sectores de la sociedad ceutí como consecuencia
de desempeñar las labores inherentes a sus puestos de
trabajo. A partir de estos momentos, corresponderá a los
responsables policiales aplicar el nuevo organigrama,
asegurando en todo momento los criterios de igualdad,
objetividad y transparencia prometidos.
En definitiva, el Partido Popular acomete con
responsabilidad una reorganización policial planteada en el
programa electoral con el que concurrió a las últimas
Elecciones Autonómicas celebradas, en respuesta a las
circunstancias actuales de la Ciudad y a las
reivindicaciones ciudadanas y policiales. Una reorganización
planificada en función de los efectivos actualmente
existentes en este cuerpo policial. No obstante, quisiera
señalar que alcanzar el éxito en la puesta en marcha del
nuevo organigrama es solo posible si se atienden
convenientemente las peticiones formuladas desde las
diferentes organizaciones representativas de la Policía
Local.
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OPINIÓN / AL SUR DEL SUR
