PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
  

 

 

OPINIÓN - DOMINGO, 23 DE DICIEMBRE DE 2012

 

OPINIÓN / EL OASIS

Yolanda Bel
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Ha sido siempre la niña mimada de los populares; pues llegó luciendo calcetines a la sede de la calle Real. Actualmente es la consejera de Presidencia y Gobernación. Lo cual quiere decir que tiene mucho peso específico en su partido y en el Gobierno presidido por Juan Vivas.

Mucho se habló, en su día, de las malas relaciones habidas entre Yolanda Bel y Pedro Gordillo. Enemistad que no era mal vista por quienes deseaban a todo trance que Gordillo se fuera desgastando en sus enfrentamientos con una mujer que supo ser yunque en tiempo donde no le era posible ser martillo.

Fue capeando el temporal de la discordia con el entonces todopoderoso político, convencida de que no estaba lejos el día en que el poder de Gordillo acabaría diluyéndose como un azucarillo. Y era así porque, siendo mujer, su sexto sentido la ponía en condiciones de hacerse una idea de lo que estaba ocurriendo en la tercera planta del edificio municipal. Conocida, como ustedes bien saben, cual la planta de los fantasmas.

Ese conocimiento, sin duda alguna, la ayudaba a soportar los desencuentros con el vicepresidente y presidente del partido, y hasta le permitía, según decían, reírse por lo bajinis de la tranquilidad con la que éste vivía cuanto se estaba cociendo contra él. Una actitud que hizo posible que muchos opinaran contra ella. Pero yo creí conveniente, entonces, salir en su defensa.

Por tal motivo, nada más suceder el destronamiento del compañero, por deseos de obtener sensaciones sexuales con moza de buen ver, le solicité una entrevista a Yolanda Bel, entonces portavoz del Gobierno, y me hallé con una mujer que no dudó en sincerarse conmigo. Y lo hizo respondiendo a todas las preguntas. Más de una, con ribetes de capciosa, con el fin de hacerla caer.

No olvidemos que YB es una mujer que despierta interés en la calle. Y no pecaría de exagerado si digo que es la autoridad que más atención acapara en la rúe. A pesar de que se le achaquen meteduras de pata gloriosas, en sus declaraciones.

Hace días, una mujer, que llamaré Alejandra, trató de sonsacarme acerca de cuestiones referentes a la consejera de Presidencia y Gobernación, cuando las relaciones de ésta con el alcalde parecen ser que no son las mejores. Y en vez de referirme a este asunto, por no conocerlo de buena tinta, decidí ponerla al tanto de algunas respuestas que obtuve yo de la señora Bel, un día del año 2009. Y que me siguen pareciendo muy sabrosas. Las contestaciones están espigadas de la entrevista de marras.

Yolanda Bel me habló de lo grata que había sido su infancia (curioso: porque las infancias no tienen buen cartel). Se mostró agradecida con la vida. Por lo mucho que estaba recibiendo. Aunque en aquel momento dijo hallarse muy triste por el mal trance que estaba pasando Gordillo… Cuando le hice saber que era la mujer más deseada del Gobierno, el arrebol se asomó a sus mejillas. Y, rápidamente, me hizo saber que los hombres son inteligentes y saben hasta dónde pueden llegar. Y hasta me enteró de que había podido ser monja… Pero que se dio cuenta a tiempo que a Dios se le podía servir en otros sitios. Me reconoció que era de misa diaria y de tener debilidades que otras personas no tienen. Y, desde luego, destacó, por encima de todo, su admiración por Juan Vivas. Así que no creo que esa admiración haya decaído un ápice. La mujer, que quería saber de YB, salió corriendo hacia el Ayuntamiento, en cuanto se despidió de mí. ¿Por qué ese desatino?
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto