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ACTUALIDAD - LUNES, 24 DE DICIEMBRE DE 2012


Ayora y Mohamed.  Paula ZUMETA

medio ambiente
 

Más de 100 personas se encargan de la limpieza de vertederos en la ciudad

Entre las zonas en las que se trabaja están Príncipe Alfonso, Loma Colmenar, Llano del Jato o los montes Hacho y García Aldave
 

CEUTA
Paula Zumeta

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Un total de 126 personas son las encargadas de trabajar “a diario” en la limpieza de vertederos en la ciudad. EL PUEBLO acompañó a uno de los capataces de la sociedad municipal Obimace, Miguel Ayora, en un recorrido por las principales zonas de trabajo de los operarios. Entre ellas, Loma Colmenar, Príncipe Alfonso, Llano del Jato o el Monte Hacho.

Un total de 126 personas son las encargadas de trabajar “a diario” en la limpieza en la ciudad en vaguadas, canales y montes. EL PUEBLO acompañó al capataz de la sociedad municipal Obimace, Miguel Ayora, y a su “mano derecha”, Hassan Mohamed, a varios de los lugares en los que las brigadas trabajan para evitar que se acumulen los residuos en las cunetas, los montes y las diferentes vaguadas que se encuentran en las barriadas. Este grupo de empleados pertenece al Plan de Empleo y al área de colaboración social, tal y como explica el consejero de Medio Ambiente, Servicios Comunitarios y Barriadas, Gregorio García Castañeda. “Obimace se encarga de coordinar los trabajos e indicar dónde se tiene que limpiar”, señala el máximo responsable del área. El consejero informa de que, sólo el coste de retirar los escombros y “verterlos” ha supuesto este año 125.000 euros a la Ciudad.

Entre los lugares en los que se está trabajando se encuentra el Monte Hacho, donde una brigada de quince personas lleva a cabo la limpieza de las cunetas y las canaletas. Labor similar se realiza en el monte de García Aldave, donde también se trasladan cada día una quincena de trabajadores para que el monte se encuentre en las mejores condiciones posibles. En Arroyo Viera se ha demolido incluso una cabaña en la que se acumulaban los residuos y se usaba para fines “no muy lícitos”, comenta Ayora. “No sólo se limpian las zonas, sino que también se retiran las cañas que molesten para que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad puedan realizar mejor su trabajo”, resalta.

En la zona de Huerta Téllez, junto a la “parte trasera del edificio” también hay una brigada para retirar los escombros y residuos sólidos urbanos que se acumulan. Tareas similares se hacen en Loma Colmenar, donde ya se ha limpiado toda la zona trasera al Hospital, frente a las 225 viviendas de protección oficial. En Arcos Quebrados se ha realizado en estas últimas semanas otra limpieza, al igual que en el vial de Príncipe Alfonso y en la zona de Fuerte Mendizábal. Y es que, la cantidad de residuos que se acumulan en la barriada del Príncipe ha obligado a la Consejería de Medio Ambiente la implantación de una brigada permanente para no sólo retirar los residuos, sino también para limpiar las calles en las que no pueden entrar los camiones de Urbaser. El encargado de coordinar estos trabajos es otro capataz de Obimace, Abdelaziz, que muestra con orgullo cada esquina que se limpia en el lugar. “Hasta hace unos días este aparcamiento estaba hasta arriba de escombros...”, comenta mientras señala el ‘parking’ junto al Fuerte.

El vallado de algunas zonas para evitar el vertido indiscrimado de residuos ha sido otra de las medidas puestas en marcha. Así, frente al colegio Reina Sofía se ha cerrado una parte, al igual que ha ocurrido con el Llano del Jato. En este último lugar, varios operarios “todos los días del año” se encargan de retirar cartones y residuos sólidos urbanos de la parte que no está vallada porque si no, “volvería a acumularse y habría incluso hasta restos de vehículos”. Por último, Obimace también se encarga de la limpieza de la frontera del Tarajal y del polígono.

Ayora explica además que el Parque Móvil presta a Obimace un camión y una máquina para que la limpieza sea más fluida, como ocurrió durante el desmantelamiento del centro de menores extranjeros no acompañados (MENA) en San Antonio. “En dos semanas ya se había dejado todo limpio”, asegura.
 


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