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OPINIÓN - MIÉRCOLES, 2 DE ENERO DE 2013

 

OPINIÓN / EL OASIS

Petardos y cohetes
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Me llama un amigo para felicitarme en el primer día del 2013, por ser mi santo, y a renglón seguido me hace una pregunta fosilizada: “¿Cómo habéis pasado la noche?” Y mi respuesta no se hace esperar: viendo sufrir a nuestro perro, preso de la histeria que le producía el tronar de cohetes y petardos, que fueron los protagonista de las celebraciones entre las nueve de la noche y las dos y media de la mañana, minutos arriba o abajo. ¡Qué horror!

¡Qué horror ver a pandillas de niños, de edades comprendidas entre siete, ocho y nueve años, recorrer las calles repletos de petardos, cohetes, bombitas y hasta me imagino que también contarían con triquitraques, buscapiés y voladores! Es decir, un arsenal completo de artilugios ruidosos y también peligrosos.

Al fin los hay que han conseguido que la Navidad sea ya lo más parecido a las Fallas valencianas. Contra las que no tengo nada. Líbreme, Dios. Pero a las que muchas veces fui invitado y siempre rehusé acudir. Ya que a mí los festejos con pólvora de por medio me producen rechazo. Me parecen… bueno, mejor me lo callo, que estamos en días de concordia.

Mi amigo, que es muy observador, me recuerda que no sólo son niños quienes inundan de ruidos las calles y hacen posible que personas enfermas sufran las inconveniencias de las explosiones. Sino que muchos adultos han dado en la manía de hacer de balcones, ventanas y terrazas plataformas ideales para jugar con fuegos artificiales. Se les ve disfrutando de lo lindo cada vez que lanzan al cielo el petardo clamoroso.

Pues España, le digo yo, no está precisamente para tirar cohetes. Ni mucho menos para que nos digan, por ejemplo, lo que ha ganado María Dolores de Cospedal en el 2011. Cifra que ha estado a punto de romperme los tímpanos por el estruendoso desagrado que me ha producido, tras leerla en Internet, nada más echarme abajo de la cama.

Lo que gana la señora De Cospedal, la que peor luce peineta y mantilla en España, no deja de ser un cañonazo de provocación para todas las familias que malviven en una España venida a menos y en la cual seis millones de parados son ya estigmas de una nación en la que, por si fuera poco, hay un millón de niños que pueden acabar siendo caquéctico, cianótico y terminales.

La señora De Cospedal, María Dolores ella, ha ganado 158.388 euros netos en el 2011. Que se sepa. Por tener varios cargos y hacer muy bien de gobernanta acre, en sus apariciones televisadas. Mujer agria donde las haya y con ínfulas de abogada del Estado, que la hacen creerse que está por encima de todos los mortales, no es el mejor ejemplo en el cual se haya podido basar Rajoy para pedirnos comprensión a los españoles que tenemos hijos en el paro y que al paso que vamos tenemos la certeza de que, por sus edades, serán para siempre víctimas laborales. Víctimas de un conflicto hecho para darle matarile a la clase media.

Comprensión nos pidió el presidente de España y que soportemos con estoicidad los recortes que su Gobierno no cesa de acordar contra los más débiles. Contra quienes menos tienen. Entretanto, nos enteramos no sólo de lo que gana la presidenta de Castilla-La Mancha, una fortuna, sino también de que hay alcaldes cobrando nóminas cuantiosas. Y a los que encima hay que hacerles la ola por que un día decidieron que los ciudadanos los necesitábamos como gobernantes. En el 20013, amigo, nos tocará oír el rugir de las masas y no el tronar de los cohetes. Mi amigo me llamó pesimista.
 

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