PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
 

 

 

sociedad - SÁBADO, 5 DE ENERO DE 2013


cliente fumador. gardeu.

reportaje
 

Asimilación frente a picaresca, dos años después de la ley antitabaco

La Cámara de Comercio, que tras el primer año de esta normativa lamentaba pérdidas del 30%, considera que el descenso sigue el mismo ritmo, pero agravado por la crisis
 

CEUTA
Patricia Gardeu

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Dos años después de que entrase en vigor la Ley 42/2010, conocida como la Ley antitabaco, han quedado atrás las alarmas de los comerciantes que temían que su clientela se redujera drásticamente, y ha desembocado en que los usuarios opten por consumir más rápido para salir a la puerta a fumar. Otros negociantes han decidido hacer frente a la normativa y ofrecer mantas y estufas en sus terrazas, lo que hace frecuente que los locales tengan llenos los exteriores y vacíos los interiores. Mientras, el Estado se cuestiona si hacer o no más permisiva la ley en determinados espacios, una norma que, además, no todos cumplen.

El pasado 2 de enero se cumplían dos años desde que entrase en vigor la Ley Antitabaco. El BOE del 31 de diciembre de 2010 recogía la Ley 42/2010, de 30 de diciembre, por la que se modificaba la Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco. Esta ley, cuya aplicación se fijó para el 2 de enero de 2011, regulaba la prohibición de fumar en espacios hosteleros cerrados, como bares, cafeterías y restaurantes.

El año pasado, cuando esta ley cumplía su primer aniversario, la Cámara de Comercio alertaba de que esta normativa había provocado unas pérdidas del alrededor del 30-35% en el sector de la hostelería. Así lo explicaba entonces el presidente de la Comisión de Servicios de la institución, Pablo Guerra, quien auguraba que las previsiones para el año 2012 aún eran “peores”. Efectivamente, Guerra explicaba ayer a EL PUEBLO que las pérdidas respecto al año anterior habían vuelto a ser de “entre el 30 y el 40%”, pero matizaba “que más que a la ley antitabaco, se debe a la crisis”. “Ha habido un descenso considerable, pero la gente ya se ha amoldado a la ley antitabaco y los nuevos locales buscan terrazas; esto es una costumbre y ya es para siempre”, explica Guerra.

Los comerciantes explican que los clientes ya han asimilado esta norma y la asumen sin problemas, aunque con excepciones. “Cuando hay mucha gente, siempre hay alguno que se pone a fumar y le tenemos que llamar la atención para que se salga fuera”, explica Lubna, camarera de ‘Café Miró’, quien señala que lo normal es que la terraza esté llena y el interior vacío. Una situación que es consecuencia -explica- de que debido a esta ley, hayan optado por poner mantas y estufas en la terraza para los clientes. Una solución por la que también ha optado el pub ‘Dublín’, según explica Verónica, una de sus trabajadoras.

“Suelen ser musulmanes o marroquíes -explican Silvia y Ana, de la ‘Cítara’- quienes no respetan la ley y tenemos que llamarles la atención, quizá porque como en Marruecos sí se puede fumar, se creen que aquí también”.

Miguel, dueño del ‘Pat&Cris’ también está favor de la ley y considera positivo que nadie fume en su local. “La gente se toma rapidito el café y luego se sale a la puerta”, explica. “Que la nicotina es muy mala”, agrega Alfonso, de ‘La Tasca de Pedro’. Y es que mientras a un año de la ley los comerciantes lamentaban descensos en la clientela de entre el 50 y el 70%, ahora, a dos años de la ley, las aguas se han apaciguado y consideran que la clientela, simplemente, consume más rápido para salirse antes a la puerta a fumar.

Pero, mientras la mayoría respeta la ley, se dan también casos de los que hacen ‘la vista gorda’. Locales en los que, cuando están a punto de cerrar, el dueño pregunta entre los clientes sí les importa que el resto fume. Lo mismo sucede en otros espacios, ya no solo locales de ocio, sino también instituciones en los que, previo acuerdo de la mayoría, la ley no se cumple y los trabajadores o clientes fuman sin que infringir la ley derive en una denuncia.

Pablo Guerra explica que el Estado está estudiando hacer una reforma en la ley antitabaco para hacerla más permisiva, especialmente en locales como bingos, grandes superficies o discotecas. Un anuncio que no ha sido bien acogido por varias asociaciones que, según recogía Efe, pedían el pasado jueves que el cumplimiento de la ley antitabaco no se “relaje” tras conseguir que entre 800.000 y 1,2 millones de personas hayan dejado de fumar durante los dos años que ha estado en vigor. Así lo explicaba el presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), Francisco Rodríguez Lozano, quien calificaba de “muy positiva” la aplicación de la ley, ya que se ha logrado que un menor número de la población esté expuesta al humo y que un gran número de personas dejen este hábito. “Los españoles han respondido bien y están cumpliendo con la legislación de forma mayoritaria, por lo que debemos felicitarles”, explicó.

Mientras, para quienes ni con esta ley han dejado de fumar, ayer el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba un nuevo incentivo: la subida en 15 céntimos de las cajetillas de cigarrillos Marlboro, Chesterfield y L&M, de la tabaquera Philip Morris, una medida en línea con el alza en 20 céntimos de las de Fortuna, Nobel y Ducados de Altadis el pasado 29 de diciembre.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto