PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
 

 

 

sociedad - DOMINGO, 13 DE ENERO DE 2013


germinal castillo. cedida.

seismo haití / aniversario
 

«Haití demostró que el apoyo mutuo es inherente a la condición humana»

Aquel fatídico suceso ocurrido el 12 de enero de 2010 dejó más de 222.000 fallecidos, 300.000 heridos, 2 millones de personas afectadas y más de un millón de desplazados
 

CEUTA
José Manuel Rincón

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Hace exactamente tres años, un terremoto de 7,9 grados en la escala Richter devastaba Haití, un pequeño país ya de por sí asolado por la miseria y la indiferencia de la comunidad internacional. El seísmo provocó la muerte de centenares de miles de personas y desplazó a millones de sus hogares, pero al mismo tiempo logró una movilización sin precedentes hasta entonces. Más de 600 delegados de la Federación de la Cruz Roja y la Media Luna Roja unieron sus fuerzas, junto con otros muchos cooperantes de otras organizaciones, para ayudar a los haitianos a superar aquella tragedia. Este es el testimonio de un ceutí que estuvo presente en Haití desde las primeras horas del terremoto.

Doce de enero de 2010. Un seísmo de 7.3 en la escala de Richter azota Haití, su peor terremoto en 200 años. Gran parte de la capital, Puerto Príncipe, queda destruida. Otras ciudades, como Léogane resultan devastadas en un 80 por ciento. 105.000 hogares destruidos. Más de 222.000 fallecidos, 300.000 heridos y 2 millones de personas afectadas. Más de un millón de desplazados. 7,8 billones de dólares en pérdidas económicas. Antes del terremoto, la economía de Haití era la más pobre del continente americano y el 80 por ciento de la población vivía por debajo del umbral de la pobreza.

El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja pone en marcha la mayor operación humanitaria de toda su historia en un solo país. La Cruz Roja y la Media Luna Roja de 110 países, con un papel especialmente activo de Cruz Roja Española, se vuelcan con los afectados, en colaboración con la Cruz Roja Haitiana. Se despliegan inmediatamente más de 20 Unidades de Respuesta ante Emergencias especializadas en agua y saneamiento, saneamiento masivo, telecomunicaciones, alojamiento, distribución de socorros…

Superada la fase de emergencia, centrada en salvar vidas, se ponen en marcha amplios programas de recuperación y de desarrollo, en un contexto especialmente complejo por la vulnerabilidad previa del país (falta de trabajo, infraestructuras de agua y saneamiento en ruinas, sistemas de salud y educativos colapsados…). El cólera, la tormenta tropical Isaac, el huracán Sandy y la inestabilidad política complican aún más las intervenciones.

Tres años después de la tragedia, la Cruz Roja hace balance de nuevo de su intervención. Se han ofrecido lugares seguros para vivir para 36.000 familias (180.000 personas); más de 2.600.000 personas han recibido algún servicio de salud; se están rehabilitando o reconstruyendo 64 escuelas; más de 75.000 familias han recibido subvenciones, préstamos u otro tipo de apoyo financiero en efectivo... Pero persiste la vulnerabilidad de la población y, por ello, la intervención de Cruz Roja con los damnificados, según explica Santiago López, responsable de Cooperación para Haití de Cruz Roja Española: “La Cruz Roja tiene un claro compromiso con los afectados y se mantendrá mientras persistan sus necesidades. Esto incluirá la finalización de las operaciones específicas al terremoto, un enfoque a largo plazo basado en el trabajo comunitario y el apoyo permanente a la Cruz Roja Haitiana”, indica el portavoz de Cruz Roja.

La intervención de Cruz Roja Española se mantendrá, al menos, hasta 2015. Y habrá sido posible gracias a la solidaridad y aportaciones económicas de la población española, empresas y distintas administraciones. Cruz Roja Española recibió 50 millones de euros de estos donantes, de los que se han ejecutado ya 34 millones, con el trabajo directo de más de 150 cooperantes de Cruz Roja Española. Pero en Haití persisten necesidades urgentes que es necesario cubrir y a las que tratará de hacer frente Cruz Roja, con el apoyo de la población.

En resumen, hace exactamente tres años, un terremoto de 7,9 grados en la escala Richter devastaba Haití, un pequeño país ya de por sí asolado por la miseria y la indiferencia de la comunidad internacional. El seísmo provocó la muerte de centenares de miles de personas y desplazó a millones de sus hogares, pero al mismo tiempo logró una movilización sin precedentes hasta entonces. Más de 600 delegados de la Federación de la Cruz Roja y la Media Luna Roja unieron sus fuerzas, junto con otros muchos cooperantes de otras organizaciones, para ayudar a los haitianos a superar aquella tragedia. Para conocer de primera mano de todo lo ocurrido durante ese periodo en Haití, este es el testimonio de un ceutí, Germinal Castillo, que estuvo presente en Haití desde las primeras horas del terremoto.

Pregunta.-Haití, tres años ya...

Respuesta.-La verdad es que parece que fue ayer… Hay situaciones que te dejan cicatrices en el alma para toda la vida, y Haití es una de ellas.

P.-¿Qué pensó cuando le dijeron que tenía que ir a Haití?

R.-Como miembro de la Unidad de Comunicación en Emergencia de Cruz Roja siempre estás preparado para este tipo de situaciones y, por ello, reaccionas de forma automática… pero recuerdo dos pensamientos que me asaltaron particularmente; la primera fue que nuestra pobreza iba a ser un lujo comparado con lo que nos íbamos a encontrar allí y la segunda es que después de volver ya nada sería igual. Ambas consideraciones se cumplieron.

P.-¿Qué se encuentra cuando llega al país caribeño?

R.-En Haití nos encontramos una nación que lindaba al norte con el olvido, al sur con la miseria y al este y al oeste con la indiferencia más absoluta. Este era el panorama antes de que tuviera lugar el seísmo. Después del terremoto, ni siquiera tendrían derecho a eso.

P.-¿Cuál fue su cometido?

R.-En principio, mi misión era la de ser el portavoz de la Cruz Roja de varios países dentro del dispositivo, pero después, al faltar brazos, hice todo lo que hacía falta hacer, como hubiera hecho cualquiera.

P.-A usted no le gusta que le hablen de valor en esa misión…

R.-No, no me gusta porque no es verdad. Creo que el verdadero valor lo tuvieron los ciudadanos que, desde aquí, se solidarizaron con los haitianos y se movilizaron, euro a euro, para poder ayudar. En este aspecto, Ceuta fue, una vez más, un ejemplo para toda España. Jamás se me podrá olvidar la enorme cantidad de acciones que se llevaron a cabo en mi ciudad con el único fin de ayudar a Haití, eso cuando se está a miles de kilómetros te procura toda la fuerza del mundo.

P.-Hubo otras organizaciones e instituciones españolas en Haití…

R.-Evidentemente que sí, y todas llevaron a cabo una labor increíble. Recuerdo especialmente a bomberos, Protección Civil, Policía Nacional, Guardia Civil, Samur, organizaciones médicas, el 061 de Andalucía y, por supuesto, el Ejército, que desplazó allí a sus mejores hombres para llevar a cabo un trabajo espectacular.

P.-En lo que respecta a Cruz Roja, se llevó a cabo un dispositivo nunca visto…

R.-La Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja envío a más de 600 delegados internacionales de casi todos los países del mundo; era el mayor operativo de la historia llevado a cabo en un solo país y, desde luego, dio sus frutos, a las pruebas me remito. Una cosa está clara, con el terremoto de Haití se demostró que la solidaridad y el apoyo mutuo son inherentes a la condición humana.

P.-¿Y ahora…?

R.-Ahora, seguimos trabajando, como trabajamos en otros muchos sitios a pesar de que esos lugares devastados, que un día fueron portada de todos los medios, hoy ni siquiera merecedores de una breve mención o un leve recuerdo… Se han ofrecido lugares seguros para vivir a 180.000 personas; más de 2.600.000 personas han recibido algún servicio de salud; se están rehabilitando o reconstruyendo 64 escuelas; más de 75.000 familias han recibido subvenciones, préstamos u otro tipo de apoyo financiero en efectivo... y todo gracias a las aportaciones de ciudadanos como los de Ceuta que -y no me cansaré de repetirlo- dejaron claro que Haití lindaba con España por el corazón.

P.-¿Qué queda por hacer?

R.-Queda mucho, muchísimo por hacer. Cruz Roja, que suele decretar un periodo de emergencia de unos 6 meses cuando ocurre una catástrofe, ya avisó de que la emergencia iba a durar al menos 5 años, algo nunca visto. Aún quedan muchas casas por edificar en lugares seguros, muchos hospitales que construir y muchas escuelas que levantar… A pesar de la brutal crisis que nos están haciendo padecer, no podemos ni debemos olvidarnos de Haití.

P.-¿Volvería a Haití?

R.-Con los ojos cerrados y el corazón abierto de par en par… Haití me enseñó que la felicidad no depende de lo que se posea sino de la capacidad de amar, y eso, le aseguro, no se olvida nunca.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto