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política - DOMINGO, 20 DE ENERO DE 2013


Luis Menéndez. cedida.

PRESIDENTE DEL SENADO / Pío García-Escudero
 

«Debemos ser conscientes de la trascendencia del momento que vivimos y actuar con la máxima responsabilidad»

El presidente del Senado, Pío García-Escudero, afirma que “la cooperación interterritorial sigue siendo la gran asignatura pendiente de nuestro modelo autonómico” e insta a “aprender de los errores pasados”

CEUTA
XXXXX

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Para este mandato, Pío García-Escudero tiene como principal aspiración ayudar a desatascar la reforma del Senado, para lo cual se postuló para desempeñar la presidencia de la Comisión de Reglamento que estudia la reforma de la Cámara Alta.

Nacido en 1952, este madrileño, “arquitecto por vocación”, ha dirigido parte de su trayectoria profesional por este camino, pero junto a su dedicación a la arquitectura, lleva más de dos décadas desempeñando puestos de responsabilidad, como presidente del PP de Madrid; diputado de la Asamblea de Madrid durante tres legislaturas, y senador desde 1995 hasta la actualidad. En el Senado fue portavoz del Grupo Parlamentario Popular hasta 2011, año en que fue elegido presidente de la Cámara.


Pregunta.- ¿Cuál es su valoración de estos primeros meses al frente del Senado? ¿Qué objetivos se ha marcado para estos años como presidente de la Cámara Alta?.

Respuesta.- –Aunque estos meses hayan transcurrido en el contexto tan difícil que todos conocemos, mi valoración es altamente positixva en lo que al Senado se refiere, gracias al espíritu de colaboración existente tanto en los grupos parlamentarios como, en general, en el personal de la Cámara. En cuanto a mis objetivos, aspiro a facilitar siempre a los grupos políticos el desempeño de sus labores, contribuir en la medida de lo posible a que el Senado avance en su gran reto de cumplir con la mayor eficacia su mandato constitucional como cámara territorial y, no menos importante, hacer todo lo que esté en mi mano para que el trabajo que aquí se hace sea justamente percibido y valorado por la sociedad.

P.- Ha dado un paso al frente al postularse para presidir la Comisión de Reglamento de la Cámara Alta para liderar los trabajos de la ponencia que estudia su reforma… ¿En qué pilares debería sustentarse?

R.- La razón de desempeñar la presidencia de la Comisión de Reglamento no ha sido otra que la de mostrar mi absoluto compromiso con la reforma del Senado. Creo que todos debemos ser muy conscientes de la trascendencia del momento que vivimos y actuar consecuentemente con la máxima responsabilidad, porque los ciudadanos, con razón, no nos perdonarían un nuevo fracaso. Por eso les he transmitido a los grupos parlamentarios la idea de que todos debemos aprender de los errores pasados y, por tanto, renunciar a los planteamientos maximalistas y hacer un esfuerzo especial para tender puentes de entendimiento. Desde luego, pienso que siempre es mejor un acuerdo parcial que un desacuerdo total.

P.- Dado que esta reforma se quedó en el tintero en anteriores legislaturas, ¿qué considera que necesita el Senado para ser una cámara de representación territorial con todas las consecuencias?

R.- La ponencia ha recibido del Pleno el Senado el mandato de centrarse en las posibles reformas relativas a las funciones de la Cámara y creo que ese es el camino más inteligente. Un tercio de siglo después de la aprobación de nuestra Constitución, la cooperación interterritorial sigue siendo la gran asignatura pendiente de nuestro modelo autonómico, algo que sin embargo es imprescindible para el funcionamiento eficaz de cualquier Estado descentralizado. Por eso considero que la clave del éxito es que sepamos dotar al Senado de las funciones precisas para que pueda ofrecer el cauce político necesario para que esa cooperación y coordinación se sustancien de manera satisfactoria para todos.

P.- ¿Cree que con ello se conseguirá un mayor equilibrio entre Cámaras? ¿De qué forma?

R.- Lógicamente, nuestro sistema bicameral es asimétrico y así debe seguir siendo. Por eso no se trata de restarle preeminencia al Congreso de los Diputados, sino de que el Senado tenga un mayor peso específico en las cuestiones de evidente carácter territorial, bien sea actuando como Cámara de primera lectura en determinados casos o de otras maneras.

P.- Usted es senador por Madrid desde 1995 y ha sido portavoz del PP en la Cámara Alta, por lo que conoce bien sus entresijos y la imagen de cara al exterior. ¿Cree que la institución y las funciones del Senado son suficientemente conocidas por los ciudadanos?

R.- Desgraciadamente, me parece que el Senado no es suficientemente conocido ni reconocido, algo que se traduce con demasiada frecuencia en determinados clichés e incluso en descalificaciones que no tienen justificación real, porque lo cierto es que el Senado jamás ha dejado de cumplir diligentemente con sus obligaciones constitucionales. Sin embargo, supongo que los senadores somos los principales responsables de esta visión social distorsionada y por eso debemos esforzarnos colectivamente por corregirla del modo que me parece más eficaz y que es intentar hacer mejor nuestro trabajo cada día.

P.- Cada vez son más las voces que reconocen la existencia de demasiados cargos políticos en el conjunto de las Administraciones, y abogan por su reducción, así como por reestructurar el sector público. ¿Está de acuerdo?

R.- La razón de ser de las Administraciones Públicas es el servicio eficaz y eficiente de los intereses generales de la sociedad. Para ello, los recursos disponibles, con crisis o sin crisis, son siempre limitados y de ahí que el gran reto deba ser siempre el de ser capaces de hacer lo más con lo menos. Insisto: este mandato vale en cualquier circunstancia, por eso los principios de estabilidad presupuestaria y de optimización y racionalización de recursos son prioritarios ahora y deberán seguir siéndolo cuando salgamos de la crisis.

P.-¿Cómo valora las últimas medidas de ajuste para reducir el déficit aprobadas por el Gobierno? ¿Considera que la única receta a seguir en este momento es aumentar ingresos y reducir gastos?

R.- Van en la línea de lo que señalaba en la pregunta anterior. Junto a las medidas de alcance estructural, hay otras que vienen impuestas por el grave deterioro de nuestras cuentas públicas. Son medidas difíciles, de urgencia, que a nadie le gusta tomar pero que, a fecha de hoy, no pueden eludirse sin incurrir en una gravísima irresponsabilidad. Los españoles otorgaron su confianza mayoritaria al Partido Popular para sacar a España de la crisis más grave de su historia reciente, pero eso es algo que, desgraciadamente, no puede hacerse por arte de magia en seis meses. Eso sí, lo que está haciendo el Gobierno es actuar con transparencia y sentido de la responsabilidad para lograr esa estabilidad financiera y esa recuperación de la confianza sin las cuales la salida de la crisis sería imposible. Somos muy conscientes de las enormes dificultades que están atravesando muchas familias españolas e intentamos que el reparto social de los sacrificios sea lo más justo posible. Sabemos que todo está siendo muy duro y muy difícil, pero también estamos convencidos de que España saldrá adelante.

P.- En enero de 2012 la Mesa del Senado acordó mantener la congelación del sueldo de sus miembros que ya estuvo vigente durante el año pasado. A esta medida se ha unido la supresión de la paga extra de Navidad, en consonancia con el recorte aplicado por el Gobierno a los funcionarios. ¿Contemplan otras medidas de ajuste?

R.- A día de hoy, no. A los funcionarios de las Cortes Generales, lo mismo que a los encuadrados en las distintas Administraciones Públicas, les estamos pidiendo grandes sacrificios que viene impuestos por la gravedad de la situación que todos debemos afrontar. Los parlamentarios, como no podía ser de otro modo, también estamos compartiendo esos sacrificios. Y, aunque a todos nos duela, lo que no debemos olvidar es que estos ajustes son ineludibles y tienen un propósito: sanear nuestras cuentas y crear la condiciones para volver al crecimiento.

P.- ¿Considera que los senadores están implicados en el uso de las nuevas tecnologías?

R.- Antes que parlamentarios, los senadores y los diputados son personas y, como tales, cada cual tiene sus preferencias o su distinto grado de implicación con el uso de las nuevas tecnologías, por lo que resulta muy difícil generalizar. De cualquier modo, las redes sociales e internet en general ofrecen enormes posibilidades para la transparencia y para la participación social de los ciudadanos en el debate político, posibilidades que cada vez son más evidentes para todos.
 

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