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Agentes de la Compañía de Seguridad Ciudadana de la
Comandancia de la Guardia Civil “irrumpieron” en la mañana
de ayer en una instalación ubicada en la barriada de
Príncipe Alfonso, en la calle Fuerte, donde denunciaron a 17
trabajadores ilegales, decomisaron 4.000 kilos de alimentos
y hallaron material numismático de finales del siglo XIX.
Agentes de la Compañía de Seguridad Ciudadana de la
Comandancia de la Guardia Civil, en el marco de las
actuaciones que desarrollan para el control de locales
ilegales destinados a almacentamiento y desguace de
vehículos, “irrumpieron” en la mañana de ayer, sobre las
10.30 horas, en una instalación ubicada en la barriada de
Príncipe Alfonso, más concretamente en la calle Fuerte. Los
guardias civiles levantaron en el lugar un total de 17 actas
de Inspección de Trabajo por “presencia” de trabajadores
ilegales.
Según informa una nota de prensa, los agentes procedieron a
imponer “más de medio centenar de sanciones”, desde
denuncias por delitos contra el medio ambiente como de
tráfico.
En este sentido, fueron 50 denuncias de Tráfico y Seguridad
Vial por falta de ITV y certificados de seguro de los
vehículos que se encontraban en la instalación; una por
residuos tóxicos de vertidos de aceites, los cuales “se
arrojaban al suelo y al cauce del arroyo cercano”, y por
último, una denuncia por residuos relacionados con el
almacenamiento de cubiertas neumáticas. Además, se
decomisaron unas cuatro toneladas de distintos lácteos “no
destinados para el consumo en Ceuta”. Se hallaron “unos
4.000 kilogramos de quesos y otros lácteos”, que serán
“destruidos próximamente”, se resalta desde la Guardia
Civil.
Monedas del siglo XIX
Por último, se aprehendió material numismático de finales
del siglo XIX. Los guardias entregarán al Área de Patrimonio
de la Ciudad las monedas encontradas durante la inspección
llevada a cabo en el local.
Los agentes de la Guardia Civil, que encontraron “cierta
resistencia por parte del presunto propietario de la
instalación”, entraron en ella por “encontrarse abierta al
público y al aire libre”. El sujeto afirmó que el lugar era
su “propia vivienda”.
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