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La nueva concesionaria del
servicio de limpieza pública viaria, Trace, comenzó ayer a
operar, en un primer turno en cuyo arranque estuvo presente
este diario. El contrato que sustituye al que ha estado
vigente durante los últimos veinte años contiene, según ha
venido subrayando la administración local, mejoras que a
partir de ahora deberán percibir los ciudadanos,
destinatarios de este importante servicio público. La
limpieza viaria y recogida de residuos constituyen uno de
los servicios públicos más sensibles, esencial en el
mantenimiento de unos estándares de calidad de vida que
pasan por su correcto funcionamiento y cobertura. La
renovación de la maquinaria será una de las mejoras más
visibles que habrán de producirse en los próximos meses.
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OPINIÓN / EDITORIAL
