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Tras los dos robos que se han producido en el Parque
Marítimo, los concesionarios han salido a la palestra para
reclamar que se refuerce la vigilancia del recinto,
propiedad de la Ciudad Autónoma. Los empresarios aseguran
que una sola persona no es suficiente para controlar todo el
parque y denuncian que desde las dos de la tarde hasta las
seis no hay nadie haciendo rondas porque el vigilante se
encuentra en su garita. Ante esta situación, los
concesionarios piden medidas urgentes y no descartan
movilizarse para presionar al Ejecutivo. Desde la Ciudad
anuncian que estudian la posibilidad de instalar cámaras de
vigilancia.
Los concesionarios del Parque Marítimo del Mediterráneo
reclaman más seguridad en el recinto. En una semana se han
producido dos robos en el mismo local y no quieren que esta
situación se vuelva a repetir. Por ello, el presidente de la
asociación de concesionarios, Francisco Manuel Blanco, ha
reclamado a Servicios Turísticosque se refuerce la
vigilancia. Si no se toma ninguna medida, los empresarios
advierten de que se movilizarán. “Creíamos que por parte de
la Ciudad había una buena disposición a escuchar nuestras
reclamaciones, pero no ha habido respuesta”, lamenta Blanco
para señalar que los empresarios ya han puesto sobre la mesa
la posibilidad de movilizarse en la puerta del Parque
Marítimo.
“Estamos viviendo una situación caótica”, asegura el
presidente de los concesionarios que reclama una vigilancia
constante en el recinto. “Ahora, de dos a seis de la tarde
no hay nadie haciendo rondas porque el vigilante se va a la
garita de entrada”, denuncia. Para los empresarios, la
solución sería tener más efectivos y ellos reclaman a
Servicios Turísticos, dependiente de Procesa, que se haga
cargo de esta demanda.
Apoyo de la Cámara
Desde la Cámara de Comercio de Ceuta secundan esta
reclamación. “Apoyamos al empresario que está exigiendo unos
mínimos de seguridad como tienen el resto de empresarios de
la ciudad”, señala Karim Bulaix, presidente del organismo
cameral, para añadir: “Aquí nadie piensa que pueda entrar
alguien en un local y que se encuentre desprotegido y que no
haya efectivos que puedan garantizar que no se desarrolle un
negocio en condiciones normales”. Bulaix explica como los
concesionarios del Parque Marítimo les han trasladado que
están “intranquilos” después de los dos últimos robos que
han tenido lugar, así como que pretenden que “esta situación
cambie de inmediato”.
Por su parte, la directora de Procesa, Kissy Chandiramani,
ha señalado que el recinto “está abierto al público” con el
consiguiente riesgo de que si los locales no están
protegidos pueda entrar cualquiera que accede al Parque
Marítimo a través de un restaurante o para visitarlo. Sin
embargo, para los concesionarios este motivo no explica los
robos. “La última vez se han llevado una freidora con 30
litros de aceite sin derramar una gota, y eso lo han tenido
que hacer entre varios, o tener un vehículo”, manifiesta
Blanco para trasladar la indignación de los empresarios.
“Estamos pagando una cuota por ocupar este recinto y
queremos que nos respondan y se hagan cargo de su
seguridad”.
Vigilancia en las puertas
No obstante, Chandiramani anuncia que están estudiando la
posibilidad de instalar cámaras de vigilancia en las puertas
del Parque Marítimo. Aunque eso sí, señala que más por la
seguridad del propio parque y sus usuarios. La propuesta aún
tiene que analizarse y la directora de Procesa cuenta que
quieren ponerse en contacto con la Policía Nacional para que
estos dispositivos no violen el derecho a la intimidad.
Además, todavía debe realizarse un presupuesto para ver si
Servicios Turísticos puede asumir el coste que tendría
instalar las cámaras.
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Robos “sin fuerza en las cosas” de maquinaria pesada y
mercancía por valor superior a 7.000 euros
Los concesionarios del Parque
Marítimo han vuelto a salir a la palestra para reclamar más
seguridad en el recinto después de que se hayan producido
dos asaltos en un mismo local. El Mesón del Parque denunció
el miércoles de la pasada semana el robo de 4.500 euros en
mercancía y este martes constataban cómo les habían robado
una freidora industrial con el aceite incluido, cuyo valor
asciende a 3.000 euros. Desde Procesa señalan que se trata
de “robos sin fuerza en las cosas” e instan a que los
empresarios refuercen la seguridad de sus locales de puertas
para adentro. Por su parte, los empresarios se muestran
“desesperados” ante la situación, ya que las pérdidas por el
robo se suman a las propias de la crisis que están viviendo.
Además, estos robos se añaden a los que denunciaron varios
usuarios el pasado verano. Durante la temporada alta,
algunos clientes del parque fueron víctimas de ‘cacos’ que
aprovechaban que los usuarios se iban al agua para robar
objetos como móviles o carteras. Un problema del que también
son conscientes desde Servicios Turísticos y que se pretende
atajar.
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ECONOMÍA Y TURISMO
