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sucesos - DOMINGO, 3 DE MARZO DE 2013


Hotel Tryp de Ceuta. ARCHIVO

sentencia
 

Un hombre estafa 3.000 euros al Tryp y le condenan a seis meses de cárcel

Parte del importe adeudado se generó por llamadas a líneas 806; el procesado se
fue del hotel sin entregar las llaves y abandonó algunas pertenencias personales
 

CEUTA
Angela Gilabert

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Juan Manuel L.G. deberá pagar la factura que no abonó en el hotel Tryp. El juzgado de lo Penal nº1 le ha condenado a seis meses de prisión por un delito de Estafa. El procesado se alojó desde el 31 de mayo al 6 de junio de 2011 e hizo uso del restaurante, bar, servicio de habitaciones, cafetería, minibar y teléfono, desde el que realizó llamadas a líneas 806. Juan Manuel se fue del hotel y dejó algunas pertenencias.

Juan Manuel L.G. disfrutó de los servicios que ofrece el hotel Tryp y se fue sin pagar. El pasado 13 de febrero el juzgado de lo Penal nº1 celebró el juicio contra el hombre que dejó una deuda de 2.966,59 euros, gran parte del importe a causa de llamadas a líneas 806, además de uso del minibar, restaurante, servicio de habitaciones, cafetería y el propio alojamiento en la habitación.

La sentencia condena a Juan Manuel L.G. a indemnizar al Hotel Tryp Ceuta con 2.966,59 euros, más los intereses legales, y a una pena de seis meses de prisión

El juicio se celebró en ausencia del encausado, ya que se ha declarado en rebeldía, pero sí estuvo representado por su letrada. En la sentencia se le declara autor de un delito de estafa, recogido en el artículo 248.1 del Código Penal, que engloba a “los que, con ánimo de lucro, utilizaren engaño bastante para producir error en otro, induciéndolo a realizar un acto de disposición en perjuicio propio o ajeno”.

Con la declaración testifical de una empleada del hotel quedó probado que cuando el procesado fue a contratar la habitación generó apariencia de seriedad y solvencia.

Primero facilitó una trajeta de crédito, que resultó estar caducada, luego un número de una cuenta corriente supuestamente de la titularidad de su jefe, pero no se aceptó el cargo. Por último, entregó otro número de cuenta corriente que él decía que correspondía a la empresa de la que él era gerente, pero tampoco se consiguió hacer el cargo y no ha quedado acreditado que la cuenta correspondiera a la empresa. El cliente se fue del hotel sin previo aviso, sin dejar la llave en la recepción y abandonó gran parte de su ropa y pertenencias.
 

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