Un día después de que los ladrones desvalijaran la joyería
Telemar, situada en la céntrica Plaza de España, el
encargado del negocio familiar sentenciaba a los
periodistas, en presencia de la Policía, que lo único que se
puede hacer ya es “que los cojan”.
Agentes de la Policía Científica del CNP continuaban ayer
sus investigaciones y la recogida de pruebas en el interior
de la tienda, a la que se accedió mediante el método del
butrón desde otro local comercial, el de la perfumería
‘Super Roma’.
Entre las hipótesis que se manejan está la de que en el robo
pudiera haberse utilizado a un menor o al menos a un adulto
muy menudo, puesto que el agujero practicado desde el
exterior para llegar hasta la joyería es pequeño. Los
ladrones tenían el golpe perfectamente planificado, puesto
que entre otras cosas, destrozaron un cuadro eléctrico para
inutilizar las alarmas.
Por el momento, no existe cuantificación del valor de lo
robado, aunque los propietarios aseguraron que se habían
llevado “cincuenta años de trabajo”.
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