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El acuerdo de libre comercio “profundo y global” que
quieren alcanzar Europa y Marruecos puede ser una
oportunidad para el crecimiento de la economía ceutí y así
lo defienden desde la Agencia para el Desarrollo Económico y
Social de Ceuta (ADESC), que recuerda como el país vecino
ofrece ventajas como sus recursos naturales, su mano de obra
barata y su espacio para establecer una industria que en la
ciudad no tiene cabida.
El acuerdo de libre comercio “profundo y global” que la
Unión Europea quiere cerrar con Marruecos puede suponer el
acicate para que la economía ceutí se reinvente y la crisis
se quede atrás. Al menos, así lo ven desde la Agencia para
el Desarrollo Económico y Social de Ceuta (ADESC) y por ello
quieren servir de puente para que los empresarios ceutíes se
puedan instalar en el país vecino. Después de que la
Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE) alertara esta
semana de que el acuerdo entre Europa y Marruecos
perjudicaría gravemente al comercio ceutí, el secretario
general de ADESC, Juan Luis Muñoz Arbona, defiende que el
libre comercio es una oportunidad para que la economía de la
ciudad se expanda al país vecino y para que los
emprendedores puedan aprovechar sus recursos naturales y
beneficiarse de unos costes de funcionamiento más bajos.
“Debemos ver la frontera como una oportunidad y no como un
obstáculo”, señala Muñoz que explica que desde ADESC están
en contacto de forma continua con el delegado del Gobierno
en M’diq (Rincón) y además con la Confederación General de
Empresas de Marruecos. “Ahora mismo somos el único
interlocutor válido con el país vecino”, afirma el
secretario de la agencia para asegurar que el resto de
proyectos “no pasan de la frontera”. Muñoz se muestra
crítico con la actitud del Gobierno que, asegura, no pasa de
ser “neocolonialista”. El secretario de ADESC lamenta que no
haya una “verdadera colaboración” entre ambos países y
señala que para conseguirlo hay que empezar con campañas de
sensibilización.
Muñoz es consciente de que existe recelo por parte de
algunos empresarios a instalarse en el país vecino pero
asegura que para hacerlo “sólo hay que asesorarse bien”. “No
hay que tener miedo a establecerse en Marruecos porque se
ofrecen todas las garantías jurídicas, la mano de obra es
más barata y el metro cuadradado también”, manifiesta para
hacer hincapié en que es necesario establecer una aduana
comercial, o medidas similares, con las que “crear un marco
económico de futuro para esta ciudad”.
Respecto a las oportunidades de futuro que ofrece Marruecos,
Muñoz señala hacia los sectores de las energías renovables y
el alimentario. “Primarán proyectos de carácter medio
ambiental como la energía eólica o el tratamiento de
residuos, además Marruecos cuenta con productos de calidad
como los vinos o el aceite de argán”.
Inmovilidad de la Ciudad
Para Muñoz está claro que se están sentando las bases para
la implantación de los intereses de España en Marruecos y
advierte de que Ceuta no se puede quedar al margen de este
proceso para preservar un modelo económico que ha demostrado
no ser eficaz. “La ciudad necesita más que nunca que la
frontera sea una fuente de oportunidades”, asegura el
secretario general de ADESC. Además, critica que desde la
Mesa de la Economía todavía no se hayan adoptado medidas
tangibles para generar puestos de trabajo e insta a los
empresarios a utilizar los resortes que ofrecen desde la
agencia para aprovechar la sinergía con Marruecos.
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Las organizaciones empresariales tienen una visión “muy
localista”
Desde la Agencia para el
Desarrollo Económico y Social de Ceuta (ADESC) aseguran que
las organizaciones empresariales de la ciudad tienen una
visión “muy localista” y lamentan que no fomenten “una
verdadera cooperación” con Marruecos. Su secretario, Juan
Luis Muñoz Arbona, asegura que todos los proyectos que se
lanzan desde la ciudad autónoma “no pasan de la frontera”.
“Las iniciativas tienen que tener un interés general”,
recuerda para señalar que “hasta ahora no se ha buscado”.
Además, Muñoz critica que las instituciones no se han
mostrado claras con sus intenciones. “Por un lado solicitan
la aduana comercial con Marruecos, pero por otro no buscan
una colaboración real”, asegura. Para ADESC, Ceuta no puede
quedarse al margen de la tendencia Europea a fomentar el
libre comercio entre los países mediterráneo y tampoco
quedarse anclada en un sistema económico basado en el bazar
que dejó de ser útil hace años.
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