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OPINIÓN - SÁBADO, 11 DE MAYO DE 2013

 
OPINIÓN

El Ingesa, preocupado en perseguir periodistas y médicos

Por Patricia Gardeu


Dos veces me han solicitado que entregue el audio de una entrevista para “comprobar” que las declaraciones del entrevistado que he recogido en mi información son fidedignas. Las dos veces la petición ha venido por parte del Ingesa y en las dos me he negado. Cualquier información publicada por mi parte está debidamente contrastada y las declaraciones que recojo y publico corresponden, en todos los casos, a la realidad, tal como debe ser en la profesión a la que me dedicó. El intrusismo no es mi caso, y mi profesión me merece un profundo respeto, así como me la merecen los lectores del medio. En base a ese respeto, basta con esa confianza. Además, me amparan los servicios jurídicos de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), a la que pertenezco y que, a ese respecto, informa: “El periodista no está obligado a facilitar el audio de la grabación de la entrevista al entrevistado o a la empresa u organismo oficial que le represente. La grabación sirve al periodista para redactar posteriormente la misma y para reflejar fielmente lo manifestado por el entrevistado”. (Aviso para que no haya una tercera vez). En este caso, además, la situación se agrava. El Ingesa, a través de uno de sus nada menos que dos responsables del gabinete de comunicación, Raúl Llamas, me solicitó el audio en el que el coordinador del 061 explicaba las “demoras” producidas en el simulacro. Además, el Ingesa presionó a dicho profesional, que ayer presentó su dimisión, para que matizara sus declaraciones, a lo que él se negó. En mi opinión, la Dirección Territorial y la Gerencia del Ingesa deberían de preocuparse más por resolver los conflictos internos y mejorar la asistencia sanitaria a los ceutíes, en lugar de centrar sus fuerzas en protagonizar una “caza de brujas” contra los profesionales sanitarios, los sindicatos que “hablan” con la prensa y los propios periodistas. La transparencia podría ser un buen comienzo.
 

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