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El delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez,
señaló el pasado 3 de abril -tras publicar EL PUEBLO el caso
de un menor ceutí que había viajado a Siria- que la
captación de yihadistas ceutíes no se lleva a cabo en la
propia ciudad, sino “en una población vecina”. No obstante,
destacó asimismo que en Ceuta “no sólo entran personas de
fuera a captar gente”, sino que “también hay sitios donde se
realiza, a través posiblemente de salafistas, algún tipo de
captación”, por lo que “se está trabajando en ello”.
Aunque manifestó no poder decir mucho al tratarse de “un
tema delicado”, González Pérez sí aseguró que la
preocupación “existe”, porque en Ceuta “ha habido durante
muchísimos años una dejación, por buenismo de un control
sobre estos temas”. “Y ahora nos encontramos con una
situación muy delicada, en la que hay familias que están
sufriendo porque sus hijos son captados y van a inmolarse a
Siria, a Líbano o donde los captores o secuestradores de
voluntades decidan que tienen que inmolarse”. “Claro que
existe preocupación”, reiteró González Pérez, para agregar
que lo que “garantiza” es que se está trabajando “y muy
duramente en ello”, no sólo con los instrumentos que hay en
Ceuta, “sino con otros de los que dispone la administración,
en este caso, el Ministerio del Interior, para intentar
conseguir llegar a los orígenes de esto”.
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