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sociedad - LUNES, 20 DE MAYO DE 2013


Uzman Bersabé y Abdelmalik Amar. vsc.

religion
 

El Instituto Halal se establece en Ceuta para garantizar la calidad de estos productos

El organismo se creó en Córdoba en 1995 y ahora desembarca en Ceuta para certificar aquellos establecimientos que cuenten con productos o servicios Halal
 

CEUTA
Virginia Saura

ceuta
@elpueblodeceuta.com

El Instituto Halal fue creado en 1995 en Córdoba para garantizar que los productos y servicios que consumen las personas musulmanas cumplieran con las leyes islámicas. Ahora, el organismo desembarca en Ceuta para atender las necesidades de los musulmanes que viven en la ciudad, pero también para incentivar la economía creando un nicho de mercado que cada vez demandan más clientes. El instituto certifica aquellos establecimientos que cumplen con los protocolos del Halal y esperan encontrar en Ceuta “apoyo y comprensíón”, además de atender todas demandas de los ciudadanos.

“El Halal no es sólo un plato sin cerdo, es una forma de ver la vida”. Así comienza Abdelmalik Amar a explicar como un musulmán tiene en cuenta el Halal en casi todos los aspectos de su vida, desde lo que come hasta lo que viste, los productos que utiliza o el destino que elige para viajar. Él es uno de los representantes del Instituto Halal en Ceuta, una institución que nació en Córdoba en 1995 y que ahora llega a la ciudad autónoma para instaurar en certificado Halal del instituto en Ceuta. El objetivo es lograr atraer a los compradores de Marruecos que buscan esta garantía de que los productos que compran cumplen durante todo el proceso con este rito, pero también tranquilizar a los musulmanes que viven en Ceuta de que los productos que adquieren cumplen con las particularidades de la ley islámica. Además, el Instituto Halal también persigue allí donde está cumpla la ley de Acuerdos de Cooperación en donde se recoge cómo la alimentación de los internados musulmanes en centros o establecimientos públicos y dependencias militares, o alumnos de centros escolares, debe adecuarse a los preceptos religiosos islámicos.

Uzman Bersabé es el delegado del Instituto Halal en Ceuta y explica como la garantía Halal también incide en las condiciones “higiénicas”. “Otorga un nivel de calidad a los productos del que se benefician los musulmanes y los que no lo son”, señala. En 2003, se registró la Marca de Garantía Halal que sirve para distinguir productos alimentarios elaborados de acuerdo con la denominación Halal, además de productos y servicios que sin ser alimentarios se adaptan a las singularidades de vida islámica.

En Ceuta no existe ningún establecimiento con certificación oficial Halal, según explica Amar, aunque ya hay varias solicitudes de establecimientos que quieren contar con este reconocimiento. Por su parte, desde el Instituto Halal tienen la intención de otorgar las primeras certificaciones antes de que comience el mes del Ramadán.

El Instituto Halal es un organismo independiente que dictamina conforme a las normas establecidas por sus órganos de control. Además, es un organismo con las puertas abiertas para todos aquellos ciudadanos que quieran realizar sus consultas o trasladar sus quejas sobre productos que pueden incumplir con el carácter Halal. No en balde, una de las razones por las que el instituto ha decidido instalarse en Ceuta ha sido por las muchas peticiones que han recibido desde la ciudad, según explican los responsables del organismo.

Desde el instituto hacen hincapié en que no por que un producto provenga de un musulmán tiene que ser Halal. “Hemos bajado mucho la guardia en los últimos años”, asegura Amar para explicar que si durante cualquiera de las fases de elaboración se introducen componentes que no han sido testados, la cadena Halal se quebranta y, por tanto, el producto queda invalidado. “Muchas veces se introducen componentes que han sido importados desde fábricas ajenas al mundo Halal, sin que se apliquen procedimientos de control, lo que amenaza gravemente la condición Halal”, advierten desde el instituto que se instala en Ceuta para cambiar esta dinámica.
 


La responsabilidad, “fundamental” para la coexistencia entre productos Halal y los que no lo son

A la pregunta de si pueden coexistir productos Halal con otros que no lo son, desde el instituto no tienen ninguna duda a la hora de responder que sí. “Halal también se define como bueno y sin daño colateral”, explican sus responsables en Ceuta. No obstante, puntualizan que para que ambos compartan espacio existen “líneas de demarcación que no pueden ser tomadas a la ligera y que exigen un gran concepto en cuanto a responsabilidad moral”. Así, explican que si un establecimiento dispone de productos Halal, necesariamente deben ser identificados como tales, tanto como que las personas y soportes utilizados para su venta deben configurarse como Halal, es decir, deben ser exclusivos de la zona Halal, así como que debe existir cierta distancia entre estos productos y aquellos otros que le son ajenos. Así, el Instituto Halal controla los proceso de certificación de alimentos, productos y servicios, atendiendo tanto a los parámetros de la ley de Marcas de España y la Unión Europea, a las leyes vigentes en materia sanitaria y de bienestar animal, y el estricto cumplimiento de la ley Islámica (Sharia).
 


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