PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
  

 

 

OPINIÓN - MARTES, 11 DE JUNIO DE 2013

 

OPINIÓN / EL OASIS

La KPMG
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Si usted decide leer el informe que ha hecho la consultora KPMG, cuyas siglas parecen más bien las de un departamento soviético de los años de Maricastaña, acerca de los pagos indebidos a Urbaser, yo le aseguro que será incapaz de llegar al final. Es más, que ni siquiera pasará del primer párrafo.

Para enterarse de lo que dice la consultora, que parece tener su central en Moscú, lo primero que yo aconsejo es que lo hagan junto a un especialista en cripticismo. Un profesional capaz de adentrarse en lo oscuro o difícil de comprender. Aun así, mucho me temo que usted, tan interesado en conocer todo lo concerniente a los pagos indebidos a Urbarser, por parte de los interesados en decir que no ha habido pagos indebidos a la empresa de la basura, terminará sin saber ni papa del asunto y, además, confundido. Trastornado.

He aquí, como ejemplo, parte de un párrafo copiado literalmente del informe de marras y que seguramente le dejará a usted la cabeza como si se hubiera bebido un cartón de morapio: “El análisis de la evolución de los distintos elementos que componen los ‘Precios Unitarios’ de manera aislada, asociando a la amortización del material afecto a la concesión en consideración de los costes incurridos en la adquisición de los mismos”.

Si usted, lector, tiene voluntad a raudales para llegar hasta lo ya reseñado, que está espigado del tercer párrafo del informe que parece más bien un comunicado de la antigua KGB, no le extrañe si pierde el norte durante horas, que fue lo que me ocurrió a mí la semana pasada, y que a punto estuvo de hacerme salir corriendo hacia la sala de urgencia del Hospital Universitario.

En mi caso, y gracias al partido de Nadal-Ferrer, me fui recuperando del estado inconsciente al cual quedé sometido por haberme atrevido a leer tres párrafos del informe de una consultora que tiene el mal gusto de llamarse KPMG. Y, en cuanto finalizó la final de Roland Garros, y me sentí mejor, lo primero que hice es buscar la historia de la auditora que en vez de explicarnos todo lo referente a los pagos indebidos de Urbaser lo que ha tratado es de que uno se vaya aficionando a hablar el ruso. Que está muy de moda.

Y, gracias a Internet, descubrí que la KPMG no detectó ninguna irregularidad en las cuentas de la CAM en los últimos veinte años. De una CAM en situación de insolvencia que forzó su intervención por el Banco de España. Mientras que la KPMG, nombre que impresiona, había firmado sus cuentas, las de las Cajas Mediterráneas, sin salvedades. Lo que había venido haciendo desde hacía un porrón de años. Y es que donde hay amistad…

No conforme con este descubrimiento, seguí buscando actuaciones de la KPMG, sobre todo por haber extraviado mi memoria, tras leerme tres párrafos de su informe acerca de los pagos indebidos a Urbaser, por parte del gobierno local, y me encontré con que las Auditorias de KMPG y BDO pasaron también por alto el desfalco de la SGAE.

He aquí una noticia esclarecedora de cómo actuaron las dos consultoras en las cuentas de la Sociedad General de Autores (SGAE) y de la Sociedad Digital de Autores (SDAE) “Ambas recibieron año tras año la bendición de las auditorías. Incluso en los tiempos de mayor actividad de la trama”.

Por consiguiente, el informe que la KPMG ha hecho del ‘caso Urbaser’, además de carecer de crédito, produce desvarío mental. A quien ose leerlo.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto