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A pesar del gran trabajo que viene
realizando Delegación de Gobierno y de que la colaboración
con el gobierno marroquí en este tipo de asuntos ha mejorado
de forma sustancial, la llegada de inmigrantes a las playas
ceutíes ha aumentado en los últimos meses si los datos se
comparan con el año pasado. Delegación de Gobierno
registraba hasta el 12 de este mes 500 entradas, mientras
que en los doce meses del año pasado la cifra se colocaba en
502 lo que supondrá una mayor presión migratoria puesto que
en los meses de verano suelen incrementarse estas llegadas.
Son muchos los inmigrantes que están esperando entrar a
España y a Europa a través de Ceuta o Melilla. Este medio
explica que las llegadas en “cayucos” y entradas en
avalancha han dado paso a una nueva forma de acceso a la
ciudad, además de a las costas andaluzas o canarias. Son las
balsas de juguete a las que tambien se unen embarcaciones a
motor y de pequeña cilindrada como las que han “visitado” la
ciudad estos últimos días.
La inmigración es uno de los fenómenos que más preocupa a
las administraciones, que ven como personas con grandes
necesidades llegan en condiciones muchas veces lamentables
para luchar por una vida mejor. La situación en Ceuta parece
estar estabilizada, aunque haya habido mayores entradas. En
Melilla la situación se agrava y están esperando un millar
de inmigrantes para hacer su entrada en la ciudad hermana.
Cádiz se ha vuelto también uno de los destinos “favoritos”
de los subsaharianos, que pasan un calvario en medio de las
aguas del Estrecho. La solución pasa por seguir ayudando a
estas personas pero con una ayuda que sirva para que tengan
esa vida mejor que tanto esperan. Los gobiernos de sus
paises deben darse cuenta de las necesidades que pasan sus
compatriotas y de como tienen que salir de su pais a
encontrar algo mejor fuera de su frontera y de sus raíces.
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OPINIÓN / EDITORIAL
