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El Club de motos de agua ‘Ceuta Action Cross’ recuerda
que el acceso a playas y navegación de este tipo de
embarcaciones está regulado tanto por un Real Decreto, como
por una normativa local, la Ordenanza municipal de uso y
aprovechamiento de playas, y que pese a que las playas “no
cumplen las normas de balizamiento”, el 90% de los
motoristas sí cumplen la normativa. Pese a ello, lamentan
cómo se les trata y piden que no se les “criminalice”. Esta
semana, el servicio de emergencias 112 recordaba, a través
de ‘Twitter’ cuáles son las recomendaciones para utilizar
motos de agua.
El Club deportivo de motos de agua ‘Ceuta Action Cross’, con
unos 80 integrantes, reivindica que se les “respete” y que
se cumpla la normativa que regula esta actividad de ocio.
“La Ley hay que cumplirla y si algún individuo no cumple las
normas, que se le denuncie, pero que no se generalice”,
sostienen sus integrantes. “Existe tanto una ordenanza
municipal de uso y aprovechamiento de playas como el Real
Decreto 259/2002, por el que se actualizan las medidas de
seguridad en la utilización de las motos náuticas”, explican
miembros del Club, que recuerdan que la mayoría de los que
tienen motos náuticas respetan las normas, pese a que
reciban -lamentan- constantes acusaciones.
El Real Decreto establece que queda prohibida la navegación
de estas motos “dentro de las zonas de baño balizadas, las
cuales contarán con canales, debidamente balizados, de
lanzamiento y varada en los extremos de las playas, que se
utilizarán para permitir la salida a la mar de las motos
náuticas y demás artefactos de playa, hasta sobrepasar el
límite exterior de la zona de baño”. Desde el Club explican
que en la ciudad de Ceuta se cumple la normativa, pero
denuncian que “no se cumplen” las normas de balizamiento por
parte de la Ciudad Autónoma, pues “únicamente la playa de La
Ribera está balizada, y no correctamente”. Así, denuncian
que no se hayan balizado las playas “antes de la llegada del
verano”, además de otros aspectos como que “aún no están
habilitadas las zonas de baño de los minusválidos”.
La normativa también establece que en los tramos de costa
que carezcan de zona de baño balizada queda prohibida la
navegación en la franja de mar contigua a la costa en una
anchura de 200 metros, salvo para vararlas en las playas o
salir al mar desde ellas. En estos casos, “la moto se
gobernará siguiendo una trayectoria perpendicular a la línea
de costa y siempre a velocidad reducida que no superará los
tres nudos”. Del mismo modo, también lo señala la normativa
local, que indica: “En evitación de posibles accidentes que
puedan ocasionar las embarcaciones, se prohibe
terminantemente la evolución de embarcaciones a distancia
inferior a 200 metros de la costa (...) aunque no haya
bañistas utilizando las aguas colindantes con las playas”.
“No pasar de tres nudos, estar en perpendicular a la playa y
no poner en peligro a los bañistas” son, por tanto, las tres
normas básicas que cumplen, explican los integrantes del
Club, quienes recuerdan que “un 90% de los aficionados a
este deporte” respetan las normas y “como máximo un 10%
hacen fechorías”. “Es como si a todo el que cruce la
frontera se le considera traficante de drogas porque se
hayan encontrado algunos casos”, comparan los motoristas.
Recomendaciones
Esta semana, el servicio de emergencias 112 recordaba, a
través de ‘Twitter’ cuáles son las recomendaciones para
utilizar motos de agua. Así, explicaban que es obligatorio
matricular la moto, suscribir un seguro de responsabilidad
civil, tener más de 18 años (o de 16 con consentimiento
escrito), estar en posesión de la titulación de patrón de
moto náutica y llevar el chaleco salvavidas, entre otras.
Además, recomendaban no conducir bajo los efectos del
alcohol, no navegar de noche, mantenerse a más de 200 metros
de la playa, utilizar señales luminosas, no navegar por
campos de regatas y si se tienen problemas en el mar, no
separarse de la moto ni intentar ganar la costa a nado, sino
hacer señales subiendo y bajando los brazos extendidos desde
el mar.
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