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La Facultad de Educación y Humanidades que, para el curso
próximo pasará a llamarse de Educación, Economía y
Tecnología, cerró su etapa docente en el viejo edificio con
un exámen de la asignatura “Programas públicos de las
políticas sociales” de la carrera de Educación Social.
Los alumnos que procedían a examinarse en la disciplina que
imparte Manuel López, celebraban con cierta nostalgia esta
despedida lectiva, aunque no podían ocultar sus nervios en
los momentos previos a la prueba final de curso.
En opinión de los estudiantes, la asignatura en cuestión es
difícil y en ella, la temática a tratar son los desahucios,
la crisis económica, el desempleo, es decir, nada nuevo bajo
el sol: los problemas actuales del día a día.
Se trata, como reconoce el mismo profesor que imparte esta
disciplina, de un temario cambiante, “digamos que tienen que
estar al día -señala-, porque se da el caso que das una
parte del temario en una semana y para la siguiente te ves
obligado a cambiar porque hay algo que retocar”.
Para el profesor Manuel López que imparte “Programas
públicos de las políticas sociales”, es de máxima
actualidad. “Es una asignatura -dice-, que nos sitúa en el
punto de coyuntura actual, ya que habla un poco del estado
de bienestar y de cómo están sufriendo educación, sanidad y
pensiones, la situación. Está el principio entre las teorías
y las convicciones de los propios alumnos.
Y cuesta mucho mover las convicciones”. Desde el punto de
vista emocional, el acabar la actividad docente en el viejo
edificio de Humanidades es importante para este profesor que
fue estudiante de esta misma Facultad, que estuvo en el
colegio de la Normal antiguo y reconoce que “la verdad no es
la mejor manera de despedir el cierre con un exámen, porque
sabemos que no sale todo el potencial del alumno.
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