PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
  

 

 

OPINIÓN - VIERNES, 2 DE AGOSTO DE 2013

 

OPINIÓN / EL ESQUINAZO

Hubo mucho ruido y pocas nueces
 


Jesús Carretero
opinion
@elpueblodeceuta.com
 

Es como ya, en algún momento pasado, hemos abierto esta columna, en la que tratábamos cualquiera de los múltiples asuntos políticos en los que por aquello del “ y tú más”, no se podían poner de acuerdo el Gobierno y la oposición.

En este caso “más de lo mismo” y con los mismos o parecidos protagonistas en cabeza, aunque no en el mismo lugar ya que, por aquello de las obras, en vez de en el Congreso de los Diputados la comparecencia de Rajoy fue en el Senado.

Y los argumentos los de siempre, se cambian los nombres, se modelan algunas circunstancias y todo lo demás “casi” igual.

Comenzó Rajoy con fuerza, el fuego cruzado apuntaba especialmente hacia el PSOE, a los que recordaba donde habían estado unos y donde estaban otros, en momentos complicados, para terminar diciendo que su culpa fue “el haber confiado” en quien no merecía esa confianza. Todo lo demás, palabras y más palabras, pero con la seguridad de que una mayoría absoluta tan aplastante le mantendría donde estaba, presentando una o una docena de mociones de censura, además de que le lanzaba el dardo a Rubalcaba de a ver quien iba a ser el candidato.

Quedaba, pues, muy claro que la estima que le merecía Rubalcaba, en un caso como ese, era totalmente nula. Así como suena.

Y tras Rajoy, como no podía ser otro, subió al estrado Alfredo Pérez Rubalcaba, en plan líder y con el arma desenfundada, pero a estas alturas ya sabemos donde está su liderazgo, salvo en unos pocos, muy pocos, de los suyos.

Rubalcaba trató de hermosear el discurso, con palabras que sonaran, pero casi siempre, vacías de significado, algo a lo que ya nos tiene acostumbrados el veterano político, en ese tipo de circunstancias.

Denuncia, denuncia y más denuncia, pero con unas bases que ya veremos si la Justicia las va a tener en la misma estima, porque de las denuncias de Rubalcaba, ahora y siempre, hay que quedarse con la mitad y de esa mitad con la tercera parte, si acaso.

Al final, eso sí, un frente a frente duro, con acusaciones desde la oposición, con sentido de “su responsabilidad” el presidente del Gobierno y con una jornada hablando de las fechorías enhebradas por un tunante, que en un lado no consideran que ellos tengan que ver nada en como las ha ido urdiendo, mientras en las partes contrarias, digo partes contrarias, lo consideran como uno de los escándalos más sonados de la democracia.

De todo esto que nos podemos quedar en la “pelotera” yo, sin embargo, me he quedado con una salva de dudas. ¿Cómo se gestionan las economías de los partidos políticos, con dinero negro o transparente?.¿Los amaños que denuncia Bárcenas son la regla general de los partidos o eso no es lo normal?-

Y es que ni Rubalcaba, ni otros parlamentarios que subieron al estrado, en plan acusación, fueron capaces de decir qué es lo que hacen ellos, así como tampoco han dicho de donde les llega el dinero que manejan.

Seamos sinceros, cualquier charlatán de feria hubiera vendido sus productos, aunque falsos, con más credibilidad que los políticos que subieron al estrado y es que hay tan poca confianza en cualquiera de ellos que todo lo que predican huele a mercadillo semanal.

Y puestos a sacar algo positivo de toda esta jornada, podemos decir que sólo la mayoría absoluta existente ahora ha podido dar cierta estabilidad en estos momentos, en los que de otra forma, esto sería un auténtico gallinero alborotado.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto