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sociedad - DOMINGO, 11 DE AGOSTO DE 2013


Aziz y María Virginia. rincon.

crisis
 

“Estamos viviendo una situación muy límite para que además me humillen”

Las serias dificultades económicas que está viviendo una familia les ha llevado a tener que abandonar el garaje donde vivían y verse en la calle con sus dos hijos pequeños
 

CEUTA
José Manuel Rincón

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Muchas veces las personas ponen el ‘grito en el cielo’ cuando por circunstancias de la vida la rutina se ve afectada por algún incidente o suceso, sin mirar u observar que existen otras muchas personas que están viviendo una situación mucho más crítica. Una de estas situaciones es la que se encuentra viviendo María Virginia y su marido Aziz junto a sus dos pequeños de poco más de dos año y ocho meses respectivamente. Esta familia se encuentra viviendo una situación muy difícil y se puso en contacto con EL PUEBLO para contar su historia e intentar encontrar esa pequeña ayuda que les lleve a mejorar su situación.

María Virginia es venezolana, estudió durante dos años y medio administración de empresas en Venezuela, posee todos los estudios hasta bachillerato y emigró a España hace algo más de ocho años. Después de un primer matrimonio con un español y al ver que no funcionaban las cosas decidió separarse y con las mismas su ex-marido le revocó la nacionalidad por lo que quedó en estado de ilegalidad en el país. Tras su llegada a Ceuta hace algo más de tres años conoció a su marido de nacionalidad marroquí y se casó con él e inició una nueva vida la cual le está siendo bastante dificultosa.

Lleva desde hace más de tres años intentando arreglar toda la documentación necesaria para obtener la nacionalidad pero son cada vez más los requisitos que se le exigen.

Si durante todo este tiempo, ha tenido que superar numerosas trabas para intentar sacar a sus hijos adelante, en esta última semana el horizonte se ha oscurecido aún más. Su marido, Aziz, quien era el único que llevaba dinero a casa gracias a los portes que a diario hacía en la frontera, ha visto como ese trabajo ha quedado paralizado debido a la finalización del Ramadán y por consiguiente a unos días de fiestas, además las grandes dificultades económicas les ha llevado a deber tres meses de alquiler de un pequeño garaje lleno de humedad y poco apto para vivir, viéndose en la calle, sin donde ir con dos niños pequeños.

Precisamente, ante estas serias dificultades, María Virginia ha estado acudiendo con cierta periodicidad a la Consejería de Asuntos Sociales donde le han venido atendiendo y ofreciendo una serie de ayudas para mantener a sus pequeños, pero durante el encuentro que EL PUEBLO mantuvo con ella y el resto de su familia, mostraba su enfado por la “falta de profesionalidad y de respeto” mostrada por una de las trabajadoras de la Consejería, que tras “tirarme con cierto desprecio mi documentación de residente válida por un año, me dijo que en un año tan sólo me había dedicado a pedir y a no intentar solucionar mi situación, cuando he estado más de un año entregando currículos por toda Ceuta y llamando a las puertas para intentar encontrar algún trabajo y poder sacar mi familia adelante”. María Virginia también se quejaba que debido a su actual situación con su nacionalidad, la Ciudad le ha negado el poder utilizar uno de los puestos vacantes en el mercado de San José el cual solicitó con el objetivo poder vender frutas y verduras ya que surgió la oportunidad de recibir toda la mercancía de una de las naves de verdura y frutas existentes en la ciudad a un precio muy bajo y eso le abría una puerta a su futuro y a poder ingresar dinero en casa para subsistir.

Desde que esta familia mantuvo esta entrevista con este diario, algunas muestras de solidaridad han provocado que almenos no duerman en la calle con los pequeños. Primeramente fue una ayuda económica de 100 euros por parte de una persona anónima y con el que pudieron dormir en una pensión y posteriormente el pasado viernes una mujer que vio a la familia en el jardín ubicado frente a la Residencia de Mayores ‘Nuestra Señora de África’ y a María Virginia llorando por la situación la que le ofreció, hasta que pasen los días de fiestas con motivo del fin del Ramadán, una pequeña vivienda para que esos pequeños tengan un lugar donde dormir y descansar como se merecen.

María Virginia y Aziz se mostraban desesperados por la situación que están viviendo, además el pequeño de ocho meses sufre de bronquios y el tiempo que ha permanecido en su anterior vivienda en Benzú le ha agravado esa situación teniendo que acudir en varias ocasiones al Hospital Universitario para recibir tratamiento con aerosoles y broncodilatadores. Ella asegura que no quiere que nadie le pague nada, que lo único que quiere es que la ayuden a encontrar un lugar que pueda pagar para poder sacar a sus hijos hacia adelante con el sudor de su frente.
 

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