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                     Apropiándome la cita de un amigo 
					escritor, que hacía alusión a la importancia de los 
					senderos, porque muchos de ellos se han transformado en 
					caminos, después han venido las carreteras, autopistas… Si 
					no hubiera habido senderos, los avances históricos no se 
					habrían producido con la rapidez deseada y sus resultados no 
					hubieran sido los mismos. 
					 
					A lo largo de la historia, en muchos periodos, los senderos 
					han sido diseñados por intereses bastardos, que solamente 
					pretendían beneficiar a un grupo reducido, que decidía el 
					destino de millones de súbditos, frente al poderío ilimitado 
					de los dueños de territorios o países. Desgraciadamente el 
					estigma mencionado no ha sido erradicado todavía en 
					demasiados lugares de nuestro planeta.  
					 
					También es cierto que a pesar de lo anterior, la 
					civilización se ha desarrollado y los avances científicos, 
					culturales y científicos son una realidad. Pero ahora voy a 
					ceñirme a la época actual, a nuestro país, al mundo de la 
					política y en concreto a los quehaceres inminentes que 
					afectan al Partido Socialista y que por lo tanto tienen que 
					ver con la situación que atravesamos. 
					 
					Cuando se publican encuestas, sondeos y se menciona el 
					problema de la situación política del momento, 
					inmediatamente surgen comentarios que hacen referencia a la 
					crisis del bipartidismo, y la amenaza para los mismos de 
					otros grupos minoritarios que cada vez están mejorando sus 
					expectativas políticas. El PSOE está haciendo su trabajo y 
					va a cumplir terminando lo que empezó el pasado curso 
					político, su Conferencia de noviembre. En definitiva, los 
					socialistas están abriendo senderos nuevos en la política. 
					Unos senderos que se están abriendo con la participación de 
					miles de militantes, simpatizantes y ciudadanos de toda 
					clase y condición, que han colaborado, para plasmar ideas 
					que salen de la base del pueblo, porque es al pueblo, a los 
					ciudadanos, donde tienen que revertir. Una serie de senderos 
					que se abrirán para aportar nuevas ideas, nuevas razones, 
					nuevas propuestas y nuevos horizontes. 
					 
					No todos los partidos políticos son iguales y en este 
					sentido el PSOE aboga por una nueva sociedad, donde los 
					servicios sociales básicos como la sanidad y la educación 
					estén garantizados constitucionalmente. Pretende que la 
					Unión Europea vuelva la cara a los ciudadanos, que haga 
					compatible la toma de medidas económicas con políticas 
					europeas que hagan prevalecer la política al servicio de los 
					ciudadanos, no a los intereses internacionales del sistema 
					capitalista de la globalización. Donde el Partido Socialista 
					Europeo, tenga mayor protagonismo, donde los parlamentarios 
					europeos tengan un mayor peso específico como representantes 
					de las diversas regiones. Que la socialdemocracia reconduzca 
					una política que ha estado al margen de los ciudadanos y más 
					cerca de las instituciones financieras. 
					 
					No se puede dejar de insistir en la urgente y perentoria 
					necesidad de cambios radicales en la forma de ejercer, 
					desarrollar y entender la política. Donde la democracia 
					alcance una mayor madurez y un mayor crecimiento de medidas, 
					que impidan las carreras personales en busca de fortuna, de 
					poder y de intereses espurios; sino que siempre prevalezcan 
					por encima de todo los intereses de los ciudadanos a los que 
					sirven, y no como ha sucedido con el tema que no ha sido 
					aclarado suficientemente referente al que fuera tesorero del 
					PP. 
					 
					Estos nuevos senderos constituyen el trabajo, el contenido 
					que ocupa al Partido Socialista. Hay comentaristas y 
					ciudadanos que plantean la necesidad de un PSOE que siga 
					mejorando su rumbo, sus perspectivas. Porque como dijo 
					Felipe González,” España echa de menos a una 
					socialdemocracia fuerte”. Una socialdemocracia que ilusione 
					a la ciudadanía. En estos momentos las federaciones 
					socialistas, como las de Ceuta, no tienen otros objetivos 
					que empujar, trabajar y mantenerse fieles a los principios 
					socialistas que elevaron y consiguieron que España se 
					consolidara como un país democrático en el ámbito europeo y 
					consiguiera la modernización y consolidación de los 
					servicios básicos esenciales, como fue la universalización 
					del sistema de pensiones. En Ceuta, José Antonio Carracao, 
					dirige a la federación socialista de Ceuta, con un programa, 
					unos objetivos y acompañado del trabajo que realizan los 
					miembros del Grupo Parlamentario Socialista, la Ejecutiva 
					del PSOE y el conjunto de los militantes y simpatizantes, 
					que con su esfuerzo y sus ideas pretenden abrir senderos en 
					la política de Ceuta, que vayan transformándose en nuevas 
					alternativas, nuevas propuestas y planteamientos, para que 
					otra política mucho más transparente, más eficaz y que 
					promueva un mayor crecimiento de la economía de nuestra 
					ciudad, pueda abrirse desde la oposición y que termine por 
					consolidarse, cuando más pronto que tarde, los ciudadanos le 
					otorguen al PSOE el poder de servir a la ciudad, no 
					solamente como oposición, sino como Gobierno. 
					 
					Ya falta menos para que se vaya diseñando el sistema que 
					abordará el PSOE, sobre el tema de las primarias. Es algo 
					importante, pero el líder en estos momentos es Alfredo Pérez 
					Rubalcaba, que ha sido elegido en el último congreso, pero 
					no tiene por qué estar nada cerrado. Después de la próxima 
					conferencia, sin duda llegarán a diseñarse unos plazos donde 
					democráticamente puedan presentarse los socialistas que lo 
					estimen y ser elegido el próximo líder; pero en el POSE no 
					privan sus intereses internos, sino ver el modo de 
					contribuir a que los intereses de España salgan 
					beneficiados. Una de sus mayores preocupaciones es el 
					crecimiento económico, favorecer y apoyar desde la oposición 
					un mayor crecimiento de la economía que vaya desterrando la 
					tenaza del paro y el sufrimiento de importantes capas de la 
					población española. Por eso, junto a los nuevos senderos 
					políticos, está pendiente de este crecimiento que es básico 
					para la creación de empleo.  
					 
					Termino con la cita de mi amigo, la cual me ha ayudado para 
					expresar algunos de los planteamientos de este artículo: 
					 
					“Si no hay senderos hoy, ¿por dónde irán mañana los 
					caminos?” 
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