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Por los comentarios de algunos de
mis lectores, Angel uno de ellos me preguntaba porqué tanta
expresión siempre basada en la mili, que si la vida iba ya
por otros derroteros, y venga poner ejemplos de la mili, y
como esta anécdota no se la pude terminar de contar, vuelvo
a poner el ejemplo de como se vive en el mar.
Aunque no estuviera embarcado, la doctrina del personal era
todo en pensamiento marinero, y cuando de noche nos veían
dando barzonazos por la Base, y dando tumbos, los mandos nos
decían, ¡ señores irse a dormir ! alguno decía Don fulano es
que con el calor, el sueño no llega, pero el hombre decía,
irse a dormir, porque como de noche pase algo... luego
lamentareis no haber tenido horas de sueño...
El pasado martes, sobre las 00.42 horas, y viendo que esa
especie de “guardia familiar” me daban un “sin novedad” ya
me dije, bueno... voy a guardar el coche en el garaje y esa
caminata , me relajará para meterme en el submarino ... como
le digo a la cama y tras recrearme en algun renglón de
alguna revista, pegar las pestañas... como me dijo una vez
una persona, hace unos años. Hasta ahí todo lo rutinario y
clásico como otro dia cualquiera. Y llega el momento que
pudo rozar la tragedia.
Di una vuelta completa al barrio, cosas de no querer
maniobrar y al bajar por la cuesta de Residencial Galera,
allá que tranquilo sigo el camino para los garajes de la
Estación, y de frente...un coche con unos señores más
lanzados que James Bond , pero en mi carril, porque el
carril derecho que tiene los coches aparcados en batería,
lleva diez años sin asfaltar, y ese “cemento picado “ hace
que los conductores, por su comodidad se “metan en el otro
carril “, pero no a cien por hora...
Les hice señales, les di una pitada y a unos diez
centimetros que me pasaron, frené con un susto de aupa, y
les hice un gesto desaprobando su acción, y la respuesta de
los angelitos ? , frenar en seco y dar marcha atrás...
A echar cojones, si mas cojones que nadie, y viendo las
páginas de sucesos y que ya estamos superando las peliculas
de Gary Cooper y John Wayne, y pegan mas tiros que los que
pegué tomandome los malaguitas en la Feria, salí pitando
para el garaje.
Llamé al 112, porque en ese momento me dije, en la oscuridad
de la noche, un coche oscuro con unos personajes, zumbados y
pletóricos de haberse metido hasta el pegamento digo yo, de
cuando yo pegaba las estampas en el colegio, pues pedido un
consuelo, un auxilio, en aquellos momentos.
Comento al interlocutor , mi extraño caso y me contesta ¿ y
que quiere usted que yo haga ? , y entre la hora, mi
pretendido relax nocturno y aquel suceso, tan inutil como
extraño, por tener que encontrarme a unos cabrones
siniestros que podían haberme matado , como pensaría el
operador, que podía yo reaccionar ? conclusión final, que
tenía que haber parado yo, haber tenido preparada una cadena
de hierro, con un candado atado, y haberme bajado como
Charles Bronson en plan justiciero, y haberles echado la
cara a abajo a los tres o cuatro.
Yo simplemente, hubiera esperado una respuesta conciliadora,
diciendome que como no me dió tiempo a tomar nota de nada,
que hubiera comentado el suceso a alguna patrulla que pasara
por la zona , y así dar respeto y vigilancia, a un rincón
que ya de por si, se convierte en un circuito de velocidad.
Los bollos en el asfalto, el arreglo del mismo, los pasos de
cebra iluminados, es “meterle mano “ a ciertos aspectos de
la barriada, que tienen esa dejadez , para visitarla cada
cuatro años...
También como me he pegado un cuarto de siglo, atendiendo al
público, al cliente, hay maneras de convencer y calmar a un
ciudadano que demanda una atención, a mi tambien me han
tirado un televisor en el mostrador, y me han dado mil
broncas y he procurado meterme en la piel del cliente, y
darle un servicio post venta y una atención para que vuelva
satisfecho y atendido.
Hasta me dio tiempo a decirle, ¡ yo me cambio por usted, a
su puesto de trabajo ! , siempre me gustó el Salvamento, el
Socorrismo, la Unidad de Emergencias, y el coordinar labores
operativas, si hasta por un momento exclamé, oiga, esto me
recuerda al Madrid Arena...
-Pero vamos, no hay que preocuparse , todo el mundo me ha
regañado por mi reacción, que no quiero que me den la razón
, simplemente la culpa la tengo yo, por estar pasando en el
momento equivocado, puesto que me IBA A DORMIR.
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OPINIÓN / ESCRITOS CABALLAS
