sucesos - JUEVES, 26 DE SEPTIEMBRE DE 2013

CEUTA
El Pueblo
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El Juzgado de Instrucción número 5 de Ceuta, ha condenado a Llarbi Al-Lal Maateis como autor de una falta de amenazas prevista y penada en el artículo 620.2º del Código Penal a la pena de 20 días de multa a razón de 10 euros diarios, además de la prohibición de aproximarse al Instituto de Secundaria Siete Colinas de Ceuta a menos de 50 metros durante el plazo de seis meses y al pago de las costas procesales. La Sentencia recoge que “de las pruebas practicadas en el acto de la vista ha resultado acreditado que el denunciado amenazó al denunciante diciéndole que le iba a romper las piernas”.

El Juzgado de Instrucción número 5 de Ceuta, ha condenado a Llarbi Al-Lal Maateis como autor de una falta de amenazas prevista y penada en el artículo 620.2º del Código Penal a la pena de 20 días de multa a razón de 10 euros diarios, además de la prohibición de aproximarse al Instituto de Secundaria Siete Colinas de Ceuta a menos de 50 metros durante el plazo de seis meses y al pago de las costas procesales.

Como hechos probados, la Sentencia recoge que el 27 de febrero pasado, ”el denunciado se personó en el IES Siete Colinas de Ceuta en un estado muy exaltado solicitando explicaciones por la expulsión de su hija, que tras discutir con los profesionales del Centro, amenazó al denunciante Bruno Garrido Ruiz, diciéndole que le iba a romper las piernas”. La juez Vanessa Gávez Fernández, considera los hechos declarados y probados, legalmente constitutivos “de un delito de faltas por amenazas previsto y penado en el Código Penal”.

La Sentencia recoge que “de las pruebas practicadas en el acto de la vista ha resultado acreditado que el denunciado amenazó al denunciante diciéndole que le iba a romper las piernas”, hechos que fueron acreditados por el testigo Ramón Prieto Valdés, secretario del centro, que presenció los hechos. “El denunciado –dice la Sentencia-, manifestó dicha amenaza primero en árabe y ésta fue traducida por una trabajadora del centro, pero después la repitió en español, pudiendo el testigo escucharla, mientras que el denunciante, dijo escuchar sólo la amenaza en árabe”. La juez aprecia solo una amenaza y no tres como solicitaba la letrada de la defensa “porque en la denuncia formulada el 14 de marzo de 2013 –dice la juez-, solo aparece como hecho denunciado por el señor Garrido, la amenaza que realiza sobre su persona y no hace ninguna alegación a amenazas realizadas sobre sus compañeros”.

La juez acepta la solicitud realizada por la letrada de la defensa, teniendo en cuenta las circunstancias del caso y estima que “procede imponer a Larbi Al-Lal Maateis la prohibición de aproximarse al IES Siete Colinas de Ceuta a menos de 50 metros durante el plazo de seis meses” por falta cometida contra las personas.

En cuanto a la multa impuesta al condenado, la Sentencia recoge que “dada la naturaleza del juicio de faltas, al constar los ingresos del denunciado, percibiendo éste un salario aproximado de 1.800 euros, procede imponer una cuota multa de 10 euros, cantidad que se sitúa en el grado mínimo de la pena a la que antes se ha hecho referencia. Se establece la extensión de 20 días de multa a en atención a la gravedad de los hechos al haberse vertido amenazas en un centro público y dirigidas al director del mismo”.

Esta Sentencia de juicio de faltas por amenazas ha sido firmada por la juez el pasado 10 del presente mes de septiembre. Una resolución que ha demostrado el comportamiento incívico y violento de Maateis en el centro educativo donde estudiaba su hija.
 

Por desgracia hemaos entrado en una espiral de violencia

Pocas veces los docentes de cualquiera de los centros, aquí en Ceuta o en otras muchas partes, encuentran el apoyo exterior para poder llevar a cabo sus funciones. Por desgracia, hemos entrado en una espiral de violencia que salvo que, en el futuro, se actúe como lo ha hecho la Magistrada-Juez de Ceuta, doña Vanesa Gálvez Fernández, la educación se podría quedar en una de las funciones más peligrosas del futuro. No son muchas las veces que hay que llegar a esto, pero vistas las cosas tal y como se dan ciertos comportamientos del personal, ajenos a los centros, bueno será tomar ejemplo y acudir, a las primera de cambio al juzgado, sabiendo que aquí te van a respaldar en tu razón, algo que no siempre te ocurre al recurrir a instancias de puestos superiores al tuyo. Afortunadamente, la Justicia va por un camino recto y muy distinto al que sigue, por ejemplo, la política.